Durante sus primeros años de existencia, Apple, la compañía fundada el 1 de abril de 1976 por Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne; llegó a tener una estrecha relación con algunos de sus proveedores de componentes electrónicos, los cuales eran clave para poder conseguir las piezas necesarias para construir sus innovaciones.
Uno de ellos fue Martin J. “Marty” Spergel, quien pese a que nunca trabajó para la manzana mordida, sí fue merecedor de una identificación oficial emitida por la compañía debido a la amistad que forjó con sus fundadores.
Y según contó su propio hijo, Matt, Marty fue apodado como “el chatarrero” por su habilidad para hallar componentes especialmente difíciles de conseguir, no importaba si esto le significaba realizar la búsqueda entre los basureros de electrónica.
En cuanto a su carné especial, este le permitía pasearse por Apple Computer como si literalmente fuera su casa.
Cómo surgió la amistad entre Steve Jobs y Marty Spergel
Antes de jugar un rol clave en el desarrollo de relaciones comerciales y tecnológicas que beneficiaron a Apple en sus inicios, se sabe que Marty estuvo en la primera reunión del Homebrew Computer Club, la del el 5 de marzo de 1975.
Al terminar el encuentro, que se considera cuna de la computación doméstica y de figuras emblemáticas del sector como Steve Jobs y Steve Wozniak, entregó a cada uno de los 31 miembros presentes un chip Intel 8008.
Sin saberlo, este se terminaría convirtiendo en uno más influyentes clubes sobre ordenadores del mundo, que nació de un puñado de genios que construían ordenadores con sus propias manos antes de que la computación doméstica fuera un estándar.
De hecho, el Homebrew Computer Club, fue descrito por Steve Wozniak como el corazón creativo de Silicon Valley, por ser un ambiente de colaboración y genialidad donde surgieron ideas que moldearían el futuro de la tecnología.
La amistad se consolida con una estrecha relación comercial
Marty Spergel también estableció una relación comercial clave con Apple a través de su empresa M&R Electronics, co-fundada con su esposa Rona.
El empresario había desarrollado una interesante cartera de contactos y tenía fuertes alianzas con fabricantes, pero también con hackers que cotizaban moduladores de radiofrecuencia para sus proyectos.
La empresa se destacó por su producto Sup’R’Mod, un modulador que permitía conectar el Apple II a televisores, esquivando las restricciones de la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) y convirtiéndose en un producto de venta masiva. Spergel estimó que llegó a vender unas 400.000 unidades solo de este modelo.
El hombre era literalmente un salvavidas y es por ello que Steve Jobs pidió personalmente emitir una insignia que oficializara la relación entre Apple y M&R. Y así logró conseguir un carnet especial de la compañía, el único de su tipo.
Por qué fue el empleado 3.2
El 20 de abril de 1983, Apple identificó a Marty como “consultor (amigo)” con el número de empleado 3.2, entre el 3 y el 4, es decir, entre Mike Markkula (socio fundador) y Bill Fernandez (el primer trabajador en nómina).
A lo largo de los años, la amistad entre ellos creció más allá de una mera relación profesional y Spergel se convirtió en una figura de confianza para Jobs, aportando no solo su experiencia en marketing, sino también consejos y apoyo personal.
Este vínculo se fortaleció a medida que Apple enfrentaba desafíos y alcanzaba nuevos éxitos, con Spergel aportando perspectivas clave que ayudaban a guiar las decisiones estratégicas de la compañía.
Martin también aprovecharía estas alianzas con CL 9, la startup responsable del primer mando a distancia universal y 100% programable, que fundada por Steve Wozniak en 1984.
E incluso Wozniak le tenía tanto cariño y tanta fe en este proyecto que se terminaría convirtiendo en una de las razones que le motivó a dejar Apple de lado.