Si hay una realidad en la industria tecnológica es el continuo avance, que lleva a que muchos dispositivos y sistemas queden obsoletos en poco tiempo. Un ejemplo son los discos con interfaz SCSI para computadores, una opción que parece haberse quedado en el pasado, pero que todavía da muestras vida y un lanzamiento reciente lo pone en evidencia.
Algunas empresas siguen usando esta tecnología que se hizo popular a mediados de los 80´s y mantuvo cierta relevancia hasta los 2000, como una solución óptima para almacenar información e incorporarlas en sus sistemas de trabajo para servidores y PC de alto rendimiento.
Así que una empresa lanzó una nueva versión de este disco, para adaptarla a sistemas modernos y entregarle facultades de almacenamiento más potentes, que le permitan seguir vigente al ser útil para industrias como la medicina, servicios militares y aeroespaciales.
Qué son los discos SCSI
El SCSI, acrónimo de Small Computers System Interface, es un estándar de conexión de dispositivos a las placas base de computadores surgido en la década de 1980 y destinado principalmente a grandes servidores.
Aunque su nombre incluya la palabra ‘Small’, este estándar fue diseñado para satisfacer las necesidades de conectividad de equipos empresariales, especialmente en entornos donde la velocidad y la fiabilidad del almacenamiento de datos son fundamentales.
A lo largo de los años, el SCSI ha mantenido su relevancia en ciertos sectores, a pesar de la llegada de tecnologías más modernas como el IDE y el SATA. Esta tecnología se ha utilizado especialmente en entornos donde se requiere la conexión de múltiples dispositivos de almacenamiento a un mismo equipo, donde la redundancia y la velocidad de acceso a los datos son críticas para la continuidad del negocio.
Una tecnología que sigue presente
Aunque de la década de los 80 y los 90 queda muy poca tecnología que sigue vigente, el lanzamiento de un disco SCSI en pleno siglo XXI tiene más sentido de lo que parece por el uso que le dan ciertos mercados y aunque los usuarios del hogar ya no lo tengan como una alternativa vigente para sus casas, si se ven beneficiados porque muchos servicios a los que acceden tienen esta tecnología de por medio.
La empresa Solid State Disk fue la encargada de lanzar una nueva versión de este sistema, ofreciendo soluciones de almacenamiento modernas que sean compatibles con interfaces de conexión antiguas, como el caso de SCSI.
El nuevo producto, denominado SCSIFlash-Fast, es un dispositivo de reemplazo para los antiguos discos duros electromecánicos con interfaces SCSI de 68 u 80 pines.
Aunque conserva la interfaz tradicional, integra tecnología de almacenamiento moderna como memoria SSD de hasta 1 TB, lo que permite mejorar el rendimiento del almacenamiento de datos en sistemas que aún utilizan esta tecnología del pasado.
Esta nueva versión ha sido diseñada para adaptarse perfectamente a los sistemas host, eliminando la necesidad de realizar modificaciones al conectarlo. Esta unidad de reemplazo, de 3,5 pulgadas, detecta automáticamente la configuración del sistema y cuenta con puertos USB y Ethernet opcionales para mantenerse actualizado y realizar copias de seguridad remotas.
El mercado objetivo para este tipo de producto no una cifra pequeña, ya que todavía hay sistemas informáticos en sectores como el aeroespacial, médico, de defensa y de telecomunicaciones que todavía utilizan discos SCSI, según el director de ventas de la compañía, James Hilken.
A pesar de la preferencia por tecnologías más modernas como SATA o SSDs, que son las que normalmente están en los productos de consumo, este sistema de hace más 40 años sigue siendo relevante en ciertos escenarios donde se requieren múltiples dispositivos de almacenamiento y alta velocidad de acceso a los datos.