Ahorrar energía es una tarea de todos en casa. Los adultos son los que tienen la primera responsabilidad y de ellos depende que los niños aprendan ciertas costumbres para que crezcan con este hábito y hagan un mejor uso de los dispositivos.
Esta es una tarea que va más allá de imponer reglas o tiempos de uso. La idea es involucrar el ahorro en la cotidianidad y que ellos comprendan por qué lo están haciendo. Para lograrlo hay diferentes caminos como los juegos y la repetición constante.
Consejos prácticos para enseñar a los niños a ahorrar energía
- Explícales el origen de la electricidad.
Saber de dónde proviene la electricidad y lo que implica su producción es el primer paso para entender por qué debemos ahorrar energía. Para lograrlo se pueden usar libros o cuentos para niños que aborden este tema de manera didáctica y comprensible para ellos. Hay que explicarles también sobre las energías limpias, como la solar y la eólica, y cómo contribuyen a un medio ambiente más saludable.
- Explorar la naturaleza
Salir a explorar la naturaleza en familia es una excelente manera de enseñar a los niños sobre la importancia de cuidar el planeta y ahorrar energía. Un paseo en bicicleta o una caminata hacia un parque les permitirá experimentar la belleza natural y comprender la importancia de conservarla. Además, esta actividad les enseñará que no necesitan depender de un auto para desplazarse.
- Fomentar los juegos tradicionales:
Los juegos electrónicos son gran parte de la tendencia actual, pero su uso excesivo consume mucha energía. La solución es promover alternativas más tradicionales como juegos de mesa, deportes al aire libre y actividades artísticas que no requieran electricidad. Además de reducir el consumo eléctrico, estos juegos fomentan habilidades psicomotrices y promueven el tiempo de calidad en familia.
- Enseñar con el ejemplo:
Este es uno de los puntos más importantes, porque los niños aprenden viendo a sus padres y adultos. Así que para que ellos entiendan la situación, nosotros debemos apagar las luces al salir de una habitación, utilizar aparatos electrónicos de manera responsable y practicar el reciclaje. Estos hábitos sencillos no solo ayudarán a ahorrar energía, sino que también inculcarán en los niños un estilo de vida sustentable y responsable.
- Hacer del ahorro de energía un juego:
Los niños aprenden mejor cuando están divirtiéndose, por lo que convertir el ahorro de energía en un juego puede ser muy efectivo. Algunas opciones son crear una competencia con recompensas por ahorrar energía, asignando puntos por acciones como apagar luces innecesarias o tomar duchas cortas.
Juegos para enseñar a ahorrar energía
1. Pruebas y carreras
Este juego se puede hacer por parejas o de manera individual, involucrando una serie de tareas relacionadas con el ahorro de energía que los equipos deben completar en un tiempo determinado. Desde jugar con juguetes que no necesiten pilas hasta apagar las luces de todas las habitaciones.
2. Juego de la Oca
Inspirado en el popular juego de la oca, esta versión casera incluye casillas que incentivan el ahorro de energía. Los niños avanzan o retroceden según las acciones relacionadas con el consumo responsable que realicen durante el juego, fomentando así la toma de decisiones conscientes en cuanto al uso de recursos.
3. El juego de la memoria energética
Este juego de memoria implica emparejar tarjetas con acciones relacionadas con el ahorro de energía, como apagar las luces cuando no se usan o utilizar pilas recargables en lugar de desechables. Al mismo tiempo que ejercitan su memoria, los niños interiorizan conceptos clave sobre cómo ser más eficientes en el uso de la energía.