La freidora de aire también conocida como air fryer, en muy poco tiempo se ha convertido en un electrodoméstico esencial para millones de hogares debido a que es una opción relativamente asequible, de fácil uso y más saludable al poder cocinar alimentos que usualmente necesitaban ser fritados.
De hecho, esta herramienta presenta un funcionamiento muy sencillo en el que el aire se calienta y un ventilador hace que circule dentro de la cámara donde está el alimento.
Por lo que permite disfrutar de platos que impliquen ingredientes fritos, como una con hasta un 80% menos de grasa que si los hubieran preparado en aceite.
Sin embargo, es posible que al cocinar con una freidora de aire no se tenga muy claro qué tipo de recipientes se pueden introducir sin riesgo de que generar daños.
Qué moldes y recipientes son aptos para la freidora de aire
Un buen tip para tener en cuenta y que es fácil de recordar, es que si se trata de un objeto que viene fabricado para ser utilizado en hornos tradicionales, también es apto para la freidora de aire.
Y aunque de esta manera se puede estar 100% seguro de que no se va a provocar algún daño, también es importante destacar aquellos materiales que se pueden utilizar en estos electrodomésticos:
- Silicona.
- Vidrio templado (también llamado refractario).
- Porcelana.
- Cerámica.
- Papel de horno.
- Acero.
- Aluminio.
Los más comunes de encontrar son los moldes de silicona y los papeles de horno, mientras que es importante destacar que su uso, además de facilitar la preparación de los alimentos, también puede alargar la vida útil de la freidora de aire.
Qué recipientes hay que evitar
Los moldes de plástico no son adecuados porque se pueden derretir, mientras que el papel de aluminio (al ser conductor del calor) puede bloquear la circulación de aire caliente y provocar daños al electrodoméstico e incluso algunos riesgos de seguridad.
Es muy importante tener siempre presente que los recipientes que se introduzcan en la freidora de aire resistan temperaturas elevadas.
Qué alimentos no se deben introducir a una freidora de aire
Pese a ser un electrodoméstico que se destaca por facilitar la elaboración de muchísimos platos, hay algunos alimentos que no deberían ser considerados al momento de utilizar una de estas freidoras.
Debido a que estos aparatos incluyen una canasta con rejilla para poder colocar lo que se va a cocinar, introducir líquidos o cremas es una muy mala idea debido a que estos pueden colarse entre los agujeros y provocar graves problemas como cortocircuitos.
Así mismo, se debe tener especial cuidado con el queso porque al fundirse puede dañar la freidora. En este caso es necesario colocarlo en un recipiente adecuado como puede ser un molde de silicona.
Los alimentos pequeños como el arroz o las palomitas, así como la pasta, algunas verduras o la carne roja, tampoco deberían ser cocinados en estos dispositivos porque estos podrían perder su textura o sabor.
Cuáles son las recomendaciones al utilizar una freidora de aire por primera vez
Al sacar del paquete de la freidora de aire, se encontrará que, además del aparato, viene con algunos accesorios necesarios para su uso, como la rejilla, la bandeja o la canasta. Estos complementos pueden variar según la marca o el modelo.
Lo primero que se debe hacer es lavar estos accesorios con cuidado y dejarlos secar. Luego, es momento de sacar la freidora de la caja y colocarla en un lugar adecuado. Este lugar debe ser una superficie plana que tolere el calor y estar a no menos de 20 centímetros de distancia de la pared.
Esto es para asegurar que, al expulsar el aire caliente, haya suficiente espacio para que circule sin sobrecalentar la pared. También es bueno mantener espacio alrededor de la freidora y evitar colocarla muy cerca de otras paredes.
Antes de cocinar, es posible detectar un aroma peculiar, típico de los electrodomésticos nuevos. Aunque este olor a recién adquirido puede no ser del agrado, no constituye un riesgo.
Para deshacerse de este, se sugiere activar la función ‘precalentar’ en la freidora de aire por unos diez minutos, simulando el proceso de cocción. Esto ayuda a eliminar el olor característico del aparato nuevo.
Si la freidora de aire no dispone de una función de precalentamiento específica, se recomienda mantenerla encendida por un periodo de 5 a 10 minutos a una temperatura entre 180/200º C, variando según el modelo especifico que se posea.