NVIDIA domina casi el 80% del mercado actual de chips diseñados para inteligencia artificial. Este sector, que en 2021 generó ingresos por más de 11.000 millones de dólares, experimentará un crecimiento significativo.
Según la firma de análisis AMR (Allied Market Research), se espera que para 2031, la venta de estos chips especializados en IA alcance un valor superior a los 263.000 millones de dólares.
La empresa dirigida por Jensen Huang, que se destaca por sus chips para aplicaciones de inteligencia artificial, cuenta entre sus principales clientes a OpenAI, creadores de ChatGPT.
OpenAI tendría otro planes
A principios de marzo de 2023, se estimó que OpenAI necesitaría más de 30.000 chips de IA, probablemente adquiridos a NVIDIA, para mantener el funcionamiento de ChatGPT a mediano plazo.
Los ingresos de la compañía de Huang han aumentado un 56,4% durante 2023, gracias en buena medida a la venta de estos chips para IA.
A pesar de este excelente momento, la situación podría cambiar, ya que OpenAI tendría planes de desarrollar sus propios chips de IA, buscando una alternativa a las GPU que actualmente compra en grandes volúmenes a NVIDIA.
Sam Altman, director general de OpenAI, se encontraría en búsqueda de inversores, según información del Financial Times. Su objetivo sería obtener fondos para el desarrollo de chips propios de inteligencia artificial en OpenAI, con la intención de disminuir la actual dependencia de la empresa del hardware suministrado por NVIDIA.
No obstante, para llevar a cabo este proyecto, OpenAI requiere más que financiación. Necesita colaborar con un fabricante de circuitos integrados que posea la capacidad de producir la cantidad de semiconductores necesarios para sus futuras necesidades.
En busca de circuitos
La colaboración entre la empresa de Sam Altman y TSMC, aunque aún no oficial, parece estar encaminada.
TSMC, un gigante taiwanés en la fabricación de circuitos integrados, destaca no solo por su enorme capacidad de producción, sino también por su habilidad para desarrollar y aplicar las últimas tecnologías en la creación de componentes electrónicos más pequeños y eficientes, conocidos como nodos litográficos.
Recientemente, TSMC y Apple concluyeron unas negociaciones que aseguran a Apple ser de los primeros en usar el nuevo diseño de TSMC de circuitos de 2 nanómetros cuando esté disponible.
La compañía también tiene planes para desarrollar diseños aún más pequeños, de 1,8 y 1 nanómetro. Esta capacidad de innovación muestra por qué OpenAI está interesada en trabajar con un fabricante de semiconductores de renombre.
Aunque Intel y Samsung también son considerados competidores fuertes, la posición dominante de TSMC en el mercado de fabricación de semiconductores, con más del 50% de cuota de mercado, demuestra su liderazgo.
Microsoft estaría creando una IA más económica
Aunque Microsoft ya tiene a Copilot, parece que estaría creando una IA que gastaría menos energía según lo que se ha dicho recientemente dentro del sector.
Un gran desafío de la inteligencia artificial hoy día es su alto consumo de energía, que resulta en un significativo impacto ambiental y económico en su mantenimiento y operación.
Por este motivo, Microsoft estaría buscando formas de reducir los costos en este sector tecnológico que ha experimentado un crecimiento rápido recientemente.
Microsoft estaría trabajando en el desarrollo de una inteligencia artificial más eficiente que tendría capacidades similares a las actuales pero con menores requerimientos energéticos, según reveló The Information.
El alto consumo energético de las tecnologías avanzadas no es una novedad. Este tema se destacó especialmente con el auge del minado de criptomonedas, que llegó a utilizar más energía que países enteros.
La inteligencia artificial enfrenta un desafío similar, ya que requiere grandes cantidades de energía y de agua para el enfriamiento de sus servidores.
Recientemente, Microsoft ha mostrado su interés en la energía nuclear como solución para cubrir las necesidades energéticas de la inteligencia artificial, destacando su eficiencia.
Sin embargo, esta opción genera controversia debido a los residuos radiactivos que produce. La energía nuclear es un tema de debate en muchos países, siendo adoptada por algunos como Francia y Reino Unido, mientras otros como Alemania y España han mostrado su rechazo hacia ella.
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