Cómo saber si mi celular tiene virus y qué debes hacer para evitar una fuga de datos

Los celulares, tal como los computadores, son susceptibles a la infección por virus y otro tipo de malware. Estos programas maliciosos pueden provocar problemas de funcionamiento, filtraciones de información personal y pérdida de datos.

Reconocer las señales de que un dispositivo podría estar comprometido es esencial para garantizar la seguridad y privacidad del usuario. A continuación, se detallarán los síntomas típicos que sugieren la presencia de un virus en un celular y las medidas recomendadas para enfrentar este tipo de amenazas.

- Verificar el funcionamiento del celular

Es posible que, si el celular comienza a funcionar de manera más lenta o responde con demoras, esté afectado por un virus. Otras señales incluyen aplicaciones que tardan en abrirse o una pantalla que se congela más seguido de lo normal.

- Observar la vida útil de la batería

Si se percibe que la batería se agota más rápidamente de lo común, esto podría ser indicativo de la presencia de malware, ya que este tipo de software malintencionado puede consumir energía adicional.

- Controlar el uso de datos

Un incremento inesperado en el consumo de datos puede ser otro indicio de infección por virus, dado que algunos de ellos generan un uso excesivo de datos, pudiendo resultar en costos adicionales.

- Detectar comportamientos extraños

Si el celular muestra lentitud general y las apps demoran en funcionar correctamente, podría estar señalando la existencia de problemas de seguridad.

- Identificar aplicaciones o funciones no reconocidas

La aparición de programas o herramientas desconocidos, especialmente tras la descarga de aplicaciones de fuentes no confiables, podría sugerir la instalación de un elemento malicioso. Es recomendable revisar ajustes y funciones para detectar cualquier anomalía, como opciones de “Protección antivirus” activadas sin previo aviso.

Existe un consenso entre los expertos en seguridad informática acerca de la utilidad de los antivirus: si bien no proporcionan una protección del 100%, su uso contribuye significativamente a la seguridad de los dispositivos móviles.

A pesar de que parte de la responsabilidad recae en el usuario, estas herramientas fortalecen la defensa contra amenazas digitales.

En Android, la función Play Protect ofrece un método para buscar aplicaciones perjudiciales. Accediendo a Google Play, presionando la imagen de usuario para desplegar el menú y seleccionando Play Protect, se puede realizar un escaneo en busca de apps potencialmente nocivas.

Para usuarios de iOS, no existe una herramienta de detección de amenazas específica. Apple aconseja mantener actualizadas tanto las aplicaciones como el sistema operativo del dispositivo.

En caso de que los inconvenientes persistan y se sospeche de la presencia de un virus, la recomendación es realizar un restablecimiento de fábrica, método extremo que también es aplicable para dispositivos Android.

- Emplear un antivirus

Estos programas analizan el celular en busca de elementos dañinos y proporcionan indicaciones para su eliminación en caso de hallar algo anómalo.

- Optar por un restablecimiento de fábrica o usar herramientas especializadas

Devolver el teléfono a su configuración inicial puede resolver muchos problemas, incluidos los relacionados con la seguridad.

- Reiniciar el dispositivo

En ocasiones, simplemente apagar y volver a encender el celular puede ser efectivo para deshacerse de problemas técnicos menores, incluyendo aquellos causados por virus.

- Reinstalar el sistema operativo

Este paso debe considerarse como último recurso, ya que implica la eliminación total de los datos del equipo. Es crucial realizar una copia de seguridad antes de proceder con la reinstalación para no perder información personal.

- Mantener actualizado el sistema operativo y las aplicaciones, ya que las actualizaciones suelen incluir correcciones de seguridad importantes.

- Descargar aplicaciones únicamente de tiendas oficiales, como Google Play Store o Apple App Store, para minimizar el riesgo de instalar software malicioso.

- Evitar hacer clic en enlaces sospechosos recibidos por mensajes o correos electrónicos, especialmente si provienen de fuentes desconocidas o no solicitadas.

- Revisar los permisos que solicitan las aplicaciones antes de instalarlas, para asegurarse de que no requieren acceso a información o funciones irrelevantes para su propósito.