En los meses más fríos los sistemas de calefacción pueden representar un gasto significativo de energía en el hogar, debido a la necesidad de mantener una temperatura interior confortable y segura frente a las bajas temperaturas exteriores.
Ese gasto va a depender del tipo de sistema de calefacción utilizado (como calefacción central, calderas, bombas de calor, calefactores eléctricos), la fuente de energía (eléctrica, gas natural, propano, petróleo), la eficiencia energética del sistema y el nivel de aislamiento térmico del espacio.
Realizar un mantenimiento regular y utilizar termostatos programables o inteligentes puede ayudar a reducir el consumo de energía de los sistemas de calefacción.
Termostatos inteligentes, una opción ahorradora
Se trata de dispositivos avanzados de control de la temperatura doméstica que ofrece más funcionalidades que un termostato tradicional o programable.
Entre sus características se incluyen la capacidad de aprender los hábitos del usuario y ajustar automáticamente la calefacción o refrigeración y la posibilidad de ser controlado remotamente a través de dispositivos inteligentes como smartphones o tablets.
Además, proporcionan información detallada sobre el consumo de energía y pueden ayudar a reducir los costos de climatización optimizando el uso de calefacción y refrigeración basado en patrones de uso, presencia en el hogar y las condiciones meteorológicas.
Cómo instalar y usar un termostato inteligente
tado° V3+ es un termostato inteligente diseñado para gestionar la calefacción de un hogar de manera más eficiente. Ofrece control a través de una aplicación móvil, permitiendo a los usuarios ajustar la temperatura desde cualquier lugar.
Entre sus funcionalidades se incluyen la geolocalización, que ajusta la calefacción según la ubicación de los residentes, la programación inteligente, la integración con el pronóstico del tiempo y la posibilidad de control por voz a través de asistentes virtuales.
Para utilizar este termostato inteligente, es fundamental su aplicación correspondiente, la cual está disponible tanto para dispositivos iOS como para dispositivos Android.
A través de su app, los usuarios pueden sincronizar el dispositivo con su sistema de calefacción doméstico, siguiendo un proceso guiado que facilita la configuración inicial.
Una vez instalado y sincronizado, la app permite controlar todas las funciones del termostato como ajustar la temperatura, programar horarios de calefacción y acceder a informes de consumo, entre otras características.
La interfaz intuitiva de la aplicación también es útil para recibir recomendaciones personalizadas para optimizar el ahorro de energía en el hogar.
Ofrece la función de geofencing, la cual utiliza la ubicación del usuario a través de su dispositivo móvil para controlar la calefacción. Si los residentes se alejan de la vivienda, el sistema reduce automáticamente la calefacción para ahorrar energía, y la vuelve a activar cuando detecta que se están aproximando al hogar.
Además, es compatible con asistentes de voz populares como Amazon Alexa, Apple HomeKit y Google Assistant, permitiendo a los usuarios manejar el sistema de calefacción mediante comandos de voz. Esta integración con plataformas de domótica ofrece una mayor comodidad y posibilidades de automatización en el hogar inteligente.
Otras formas de ahorrar energía
Estas medidas, junto con un comportamiento consciente en cuanto al uso de la energía, pueden llevar a una disminución considerable en el consumo energético, incluso sin la tecnología de un termostato inteligente.
- Programación: si se cuenta con un termostato programable, establecer una programación que reduzca la calefacción o refrigeración en las horas en que la casa esté vacía o durante la noche.
-Mantenimiento del sistema de calefacción: realizar revisiones y mantenimiento regular de la caldera, los radiadores y los conductos.
- Aislamiento: asegurarse de que la vivienda esté bien aislada para reducir la pérdida de calor. Esto incluye sellar ventanas y puertas, aislamiento en ático y paredes, y uso de cortinas térmicas.
- Uso de luz natural: aprovechar la luz del sol para calentar la casa de forma natural durante el día y cerrar cortinas o persianas por la noche para conservar el calor.