ElliQ es un robot con inteligencia artificial que fue diseñado como una solución que recurre a las enormes capacidades de esta tecnología para combatir el creciente problema de la soledad entre las personas de la tercera edad y aquellas con enfermedades limitantes.
El dispositivo desarrollado por Intuition Robotics, posee una forma similar a una lámpara de mesa con una parte metálica plateada y otra que consiste en una tableta con una interfaz de usuario intuitiva y cámara para videollamadas.
Mientras que su característica más destacada es que gracias a la IA es capaz de entablar y recordar conversaciones previas para personalizar la interacción con los usuarios, buscando apoyar su independencia y enriquecer su cotidianidad.
De hecho, llega con la promesa de convertirse en un compañero interactivo para sus usuarios, ayudando a ralentizar el deterioro cognitivo y fomentar la actividad física y mental.
Entre sus funciones más terapéuticas destacan el recordatorio para la toma de medicamentos, monitorear el estado de ánimo, proponer juegos para ejercitar las habilidades cognitivas e incluso incentivar la actividad física.
Y aunque en ocasiones el robot puede llegar a ser algo hablador, ofrece ajustes para atenuar esta característica.
¿Este robot es aceptado por Gobiernos?
ElliQ se está distribuyendo en Estados Unidos a través de un programa de ayuda e investigación de la Oficina del Estado de Nueva York, donde más de 800 hogares ya cuentan con estos dispositivos robóticos, cuya recepción ha sido variada.
Según un informe, ciertos usuarios han experimentado una mejora en su bienestar emocional, sintiendo que el robot les proporciona compañía efectiva. Por otro lado, otros usuarios lo han encontrado intrusivo.
Pese a la tecnología IA del dispositivo que permite que sea proactivo e interactúe con los adultos mayores de manera contextual, recomendando acciones como videollamadas con familiares, la privacidad de los datos recolectados y su posible uso de terceros ha despertado algunas dudas.
Expertos como Julianne Holt-Lunstad, profesora de psicología de la Universidad Brigham Young, advierten que dispositivos como ElliQ podrían reducir la búsqueda de interacción humana al satisfacer ciertas necesidades emocionales.
Por su parte, Dor Skuler, director general de Intuition Robotics, enfatiza que el propósito no es reemplazar las relaciones humanas, sino complementar la vida social de aquellos que la tienen limitada, asegurando que la presencia del robot es un alivio y no una falsa pretensión de humanidad.
E incluso su diseño sin rasgos humanos como ojos o boca, busca recordar a los usuarios que es una máquina y no una persona.
Qué dicen quienes lo han probado
El dispositivo se distribuye a través de agencias de asistencia social en varios estados, incluyendo Nueva York y Florida, a un costo de 600 dólares anuales más una cuota de instalación de 250 dólares. Actualmente, el objetivo es alcanzar más de 100,000 unidades en circulación en los próximos cinco años.
Y algunos usuarios como Joyce Loaiza han apodado cariñosamente a sus dispositivos y disfrutan de la interactividad y apoyo que proporcionan, mientras que Deanna Dezern destaca la capacidad para ofrecer consuelo y proporcionar una vía de escape emocional en momentos difíciles.
En este punto, cabe destacar que este uso de la IA para abordar la soledad en ancianos se está convirtiendo en un tema de interés mundial, al reconocerse el crecimiento de la población de edad avanzada y los cambios en las dinámicas sociales.
De hecho, la integración de soluciones basadas en inteligencia artificial, como ElliQ, podría señalar una nueva dirección en el cuidado gerontológico, siempre que se manejen con cuidado las consideraciones éticas y de privacidad involucradas.
Esto mientras continúa el debate sobre el equilibrio entre la comodidad tecnológica y la necesidad de conexión humana en la sociedad.