OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, aseguró que actualmente es “imposible” desarrollar una inteligencia artificial sin recurrir al uso de materiales protegidos por derechos de autor. Una declaración que surge en medio de un contexto en el que la empresa ha sido señalada por supuestamente utilizar contenido protegido sin la debida autorización.
Esta postura fue pronunciada por la empresa ante el comité selecto digital y de comunicaciones de la Cámara de los Lores del Reino Unido, por una demanda que interpuso The New York Times por el uso no autorizado de contenidos para el desarrollo de la IA de la empresa.
“Sería imposible entrenar los principales modelos de IA actuales sin utilizar materiales protegidos por derechos de autor”, fue el pronunciamiento de la compañía en medio del proceso legal.
Por qué la IA necesita obras protegidas por derechos de autor
Según OpenAI, actualmente “los derechos de autor cubren hoy prácticamente todo tipo de expresión humana” como lo son publicaciones de blogs, fotografías, publicaciones en foros, fragmentos de código de software y documentos gubernamentales. Información de la que se nutre constantemente la inteligencia artificial para generar contenido en tiempo real.
Además, afirmaron que restringirse únicamente a contenidos de dominio público, aunque históricamente relevantes, sería insuficiente para dotar a los sistemas de IA con la capacidad y el conocimiento necesarios para satisfacer las demandas de la sociedad actual.
El enfrentamiento con los derechos de autor ha llevado a OpenAI a verse envuelta en disputas legales y acusaciones. The New York Times y varios autores prominentes han denunciado a la empresa y a Microsoft por supuestamente utilizar sus contenidos para entrenar a sistemas de IA como ChatGPT sin permiso previo. La demanda acusa a estas compañías de realizar un “uso ilícito” del trabajo original de los autores.
La empresa de Sam Altman no niega haber empleado los artículos del New York Times en el entrenamiento de sus sistemas, justificando estas acciones como imprescindibles para alcanzar el nivel de sofisticación y conocimiento que poseen sus IA.
Un debate en un momento clave
Toda esta disputa legal ha abierto un debate en la industria tecnológica que es fundamental, en un momento donde el desarrollo de inteligencia artificial es cada vez más recurrente.
Mientras OpenAI asegura que el entrenamiento de IA con materiales protegidos no está prohibido por la ley de derechos de autor, numerosos autores, artistas y creadores han alzado su voz acusando a la inteligencia artificial de apropiarse sistemáticamente de sus obras sin ofrecer compensación alguna.
Este conflicto ético y legal representa un desafío para la industria por la complejidad de encontrar un equilibrio entre el desarrollo tecnológico y el respeto a los derechos de autor. Normas que seguramente también hacen parte de un debate más grande y es la regulación del uso de la IA en diferentes aspectos.
Ante estas controversias, OpenAI ha comenzado a formalizar acuerdos con diversas empresas y ha obtenido autorización para acceder a archivos de noticias de Associated Press, buscando así establecer un marco legal para el uso de contenido protegido por derechos de autor en el entrenamiento de sus modelos de IA.
GPT Store, la tienda de apps de OpenAI
OpenAI está próxima a inaugurar su Tienda GPT, una plataforma donde los usuarios podrán comercializar y distribuir agentes de IA personalizados basados en su avanzado modelo GPT-4.
Se espera que este lanzamiento ocurra en la tercera semana de enero y contará con herramientas que permiten a los desarrolladores sin experiencia en programación crear chatbots de inteligencia artificial y aplicaciones personalizadas basadas en sus modelos generadores de texto.
Así lo reveló en un escueto comunicado la compañía liderada por Sam Altman, el cual fue enviado a los usuarios registrados como GPT Builders, quienes deberán alinearse con las políticas de uso de OpenAI para poder listar sus aplicaciones como públicas en la tienda.