Google ha comenzado a implementar una serie de cambios en Chrome para restringir el acceso a las cookies de terceros, una acción que promete transformar la experiencia de navegación en línea para millones de usuarios en todo el mundo.
La medida ha comenzado su fase inicial. Aproximadamente el 1% de los usuarios del navegador, alrededor de 30 millones de personas, ya están experimentando el bloqueo de estas cookies. Se espera que durante el trascurso de 2024 se expanda a más personas y finales de año ya esté completamente implementado este cambio.
Qué significa este cambio en Chrome
Las cookies son pequeños archivos que sirve para hacer seguimiento a la actividad de los usuarios en línea, elementos que han sido claves para la personalización de anuncios y la optimización de la experiencia de navegación. Sin embargo, su uso ha generado debates sobre la privacidad y la transparencia en el manejo de datos personales.
Estos cambios en Chrome significan que las cookies de terceros se encontrarán restringidas de forma predeterminada. Esto plantea un nuevo paradigma en la forma en que se recopila información sobre las preferencias y comportamientos de los usuarios en línea.
La eliminación progresiva de estas cookies tiene profundas implicaciones para la publicidad en línea. Según informes de The Wall Street Journal, la industria publicitaria mueve más de 600 mil millones de dólares al año a través de esta tecnología.
Por otro lado, esta medida representa un avance significativo en la protección de la privacidad en línea. Al bloquear estas cookies de terceros, se limita la capacidad de los sitios web para rastrear la actividad del usuario en diferentes páginas.
Sin embargo, Google no busca acabar por completo el negocio publicitario. La compañía ha presentado su iniciativa Privacy Sandbox, un proyecto que busca equilibrar la protección de la privacidad de los usuarios con la necesidad de los anunciantes de obtener datos y personalizar sus campañas.
Esta herramienta tiene como objetivo reemplazar las cookies de terceros con un sistema controlado por Google, donde la información recopilada de los usuarios se agrupa y se comparte con los anunciantes, manteniendo un cierto grado de anonimato y privacidad individual.
Ante estos cambios, Anthony Katsur, director ejecutivo de IAB Tech Lab, le dijo a The Wall Street Journal que no cree que la industria esté lista para esta transición y que la implementación de nuevas herramientas por parte de Google aún no ha sido suficiente para garantizar una transición sin problemas.
“Google debería darle a la gente más tiempo para probar sus tecnologías de reemplazo antes de eliminar las cookies y que el momento planeado por Google para la prohibición total (cerca del crucial bombardeo publicitario del cuarto trimestre) sería brutal para la industria”, aseguró.
Por otro lado, Phil Duffield, vicepresidente de The Trade Desk, una plataforma para que las empresas compren anuncios en línea, aseguró a la BBC que “probablemente” esta decisión “no beneficie a nadie más que a Google” y que proteger los datos de los usuarios “no tiene por qué significar dificultar que los editores obtengan ingresos”.
Cómo impactará esta decisión a los usuarios
La restricción de cookies podría significar una experiencia de navegación menos personalizada, con menos anuncios dirigidos a sus intereses específicos, algo que para muchos es de alto valor por las dudas que hay sobre el tratamiento de datos personales de ciertas páginas.
Aunque para otros usuarios, el cambio podría no ayudarles en su fluidez de navegación, porque las plataformas ya no tendrían ese direccionamiento, que por momentos hace que sea más sencillo encontrar contenidos de interés.
La fase inicial de esta restricción ya ha comenzado, pero el impacto total se espera para la segunda mitad del año.