Cuál es la mejor tecnología para tu televisor: LED, OLED, AMOLED, QLED o NanoCell

A pesar de no ser tan popular como OLED y QLED, NanoCell sigue evolucionando y presenta una opción viable para el consumidor

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En promedio, la pantalla de un televisor puede durar entre cinco y ocho años.  (Imagen Ilustrativa Infobae)
En promedio, la pantalla de un televisor puede durar entre cinco y ocho años. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuando los usuarios van a comprar un televisor una de las primeras preguntas más comunes es: cuánto tiempo va a funcionar y si la tecnología que tiene es resistente. Lo anterior, debido a que existen muchas opciones en el mercado que tienden a confundir la decisión final.

Así que para aquellos que buscan un dispositivo que resista muchos años, elaboramos una guía para conocer cuál es el tiempo promedio de vida útil que tiene cada una de las tecnologías con las que se fabrican los televisores.

LED

Las pantallas LED han estado presentes en el mercado durante años gracias a su calidad de imagen y durabilidad, lo que las convierte en una opción ideal para televisores de gama baja o económicos.

Se estima que la durabilidad de un televisor LED puede oscilar entre 40.000 y 60.000 horas de reproducción de contenidos. Esto ofrece un tiempo de uso constante entre cuatro y seis años.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que los factores ambientales como la temperatura y el brillo pueden influir negativamente en este promedio, por lo que se recomienda tener el TV en una zona libre de humedad y de un rayo de sol directo.

En promedio, la pantalla de un televisor puede durar entre cinco y ocho años.  (Imagen Ilustrativa Infobae)
En promedio, la pantalla de un televisor puede durar entre cinco y ocho años. (Imagen Ilustrativa Infobae)

OLED

Las pantallas OLED se han posicionado rápidamente por la alta calidad de reproducción de colores y negros profundos.

No obstante, su durabilidad ha sido uno de los aspectos más criticados ya que al prescindir de una fuente de luz de fondo, cada pixel emite su propia luz, lo que puede causar un desgaste desigual generando un fenómeno conocido como el quemado de pantalla.

Este problema lo han ido solucionando las marcas con diferentes sistemas, por lo que se estima que un panel de este tipo puede alcanzar una vida útil de 100.000 horas, algo que equivale a tener la TV encendida 10 horas diarias durante 30 años.

Un tiempo en el que podría darse el quemado de pantalla, especialmente en la proyección de imágenes estáticas como los logos de los canales de televisión.

AMOLED

Las pantallas AMOLED son una evolución de las OLED y se han enfocado en solucionar los problemas de durabilidad. Para eso han agregado cambios en los píxeles y reduciendo la retención de la imagen.

Con el tiempo, esto ha disminuido el problema de quemado de pantalla, manteniendo y, en algunos casos, superando a los paneles OLED, por lo que se estima que pueden resistir más de 100.000 horas de reproducción.

En promedio, la pantalla de un televisor puede durar entre cinco y ocho años.  (Imagen Ilustrativa Infobae)
En promedio, la pantalla de un televisor puede durar entre cinco y ocho años. (Imagen Ilustrativa Infobae)

QLED

Esta tecnología fue desarrollada por Samsung y se enfoca en presentar colores vibrantes. Utilizando puntos cuánticos junto con retroiluminación LED, ofrecen una alternativa atractiva a las pantallas OLED.

Sin embargo, su durabilidad se sitúa alrededor de las 30.000 horas, aproximadamente 10 años con un uso promedio de ocho horas al día. Aunque se basan en la tecnología LED, la calidad de imagen y el rendimiento pueden verse afectados por factores externos.

NanoCell

Las pantallas NanoCell son una creación de LG y representan una evolución de las LED tradicionales. Utilizando nanopartículas para mejorar la calidad del color y el contraste, buscan una mayor durabilidad y resistencia.

Se espera que este tipo de paneles tengan una vida útil de al menos 100.000 horas, ofreciendo una resistencia similar a las OLED mejoradas.

A pesar de que la mayoría de televisores actuales tengan un promedio de vida útil que supera los cinco años, se estima que después de ese tiempo pueda ser momento de considerar tener un nuevo dispositivo que se adapte a las necesidades actuales por el acceso a internet, aplicaciones y funciones de seguridad.

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