TikTok y su modelo de monetización mediante regalos virtuales están revolucionando la forma en que los influencers obtienen ingresos en la plataforma y como también generan sus contenidos para obtenerlos.
Para entender esto, primero hay que considerar que la popular plataforma de videos cortos constantemente busca mantener y alcanzar nuevas audiencias en todo el mundo, y una forma para lograrlo es aprovechando el gran alcance de las transmisiones en vivo.
Estos espacios se caracterizan por alcanzar altos niveles de interacción, un factor clave para motivar a los seguidores para enviar regalos virtuales a sus creadores favoritos, quienes a su vez pueden convertir estos presentes en dinero real.
Un modelo que desde su implementación ha fomentado distintas tendencias, sin embargo, en 2023 una llamó especialmente la atención debido a que provocó horas enteras de trasmisiones en vivo, emitidas por creadores que literalmente actuaban como robots.
Más específicamente como los NPC (Non Playable Character) de los videojuegos, personajes que se caracterizan por sus respuestas repetitivas y comportamiento programado, que en este caso se evidencia como una reacción al regalo recibido.
Y a pesar de que esta modalidad ha generado importantes ingresos para algunos creadores, es viral y motiva a las audiencias, no ha estado exenta de la crítica.
Cómo los regalos virtuales alimentan la tendencia
La dinámica de estos regalos virtuales se basa en la adquisición de monedas dentro de la aplicación, las cuales son utilizadas por los usuarios para enviar estos obsequios que vienen en una amplia gama de precios.
De hecho, según revelo el portal Dexerto, hay alrededor de 100 regalos de disponibles, con precios que van desde tan solo 0,01 dólares hasta 500 dólares, que representan 35.000 monedas de TikTok.
Las rosas, los corazones e incluso unas maracas vienen siendo algunos de los regalos más económicos y debido a su bajo costo, los usuarios tienden a enviar muchas en un corto periodo de tiempo, como se puede observar en algunos directos emitidos por este tipo de creadores.
Esta mecánica representa una estrategia especialmente rentable, porque fácilmente le puede permitir a un influencer acumular aproximadamente de 2 a 3 dólares en cuestión de minutos y de forma recurrente.
Y aunque hay diferentes maneras de hacer una representación de un NPC, algunos streamers realizan su directo con base en los regalos que van recibiendo.
Además, al recibir una consecución de regalos, llegan a personalizar su actuación, que siempre se mantiene bajo una rutina de expresiones y movimientos repetitivos.
Estas prácticas han llevado a que algunos critiquen la plataforma al indicar que los influencers se ven incentivados a “venderse al mejor postor”, debido a que cuanto más interactúe la audiencia en la transmisión en vivo, más ingresos generará el creador.
La tendencia suscita preocupaciones: TikTok responde
Algunos observadores han señalado que la representación de personajes NPC puede tener connotaciones sexuales, fetichistas y deshumanizadoras.
A pesar de que la plataforma prohíbe explícitamente el contenido sexual, se argumenta que esta tendencia puede crear un condicionamiento en el que los creadores actúan de manera repetitiva a cambio de pequeñas sumas de dinero, lo que se asemeja a comportamientos observados en plataformas más explícitas, como OnlyFans.
Sin embargo, en una conversación con Infobae, Edgar Rodríguez, director de Asuntos Públicos de TikTok para América Latina, aclaró que la plataforma realiza esfuerzos significativos en la eliminación de contenido inapropiado que se han visto evidenciados en más de 80 millones de vídeos borrados por violar sus políticas.
Además, explicó como la plataforma utiliza las más recientes herramientas tecnológicas, así como la moderación humana y reportes por parte de la comunidad, para actuar de manera rápida y eficiente, eliminando la mayoría de los contenidos inapropiados antes de que reciban visualizaciones y dentro de las primeras 24 horas de su publicación.
Mientras que las cuentas de usuarios de entre 13 y 15 años de edad son configuradas automáticamente como privadas, así como se establecen medidas especiales para los usuarios de 15 a 17 años.
Por otro lado, también se ha creado un apartado específico dirigido a vigilar que el contenido generado por medios sintéticos o manipulados con inteligencia artificial.
Según Rodríguez, el objetivo es mantenga la integridad y autenticidad, buscando así que la comunidad acceda a información y contenidos veraces y reales.
NPC una evolución de la identidad en la era digital
El enorme interés que generan los NPC también dan lugar a la pregunta de si estamos presenciando una transformación en la percepción del “otro” que pueda dar lugar a una era de la simulación digital.
De hecho, pese a que para algunos los NPC en TikTok son una moda de influenciadores para ganar dinero actuando como robots; lo cierto es que a juicio de algunos expertos, podría tratarse de una frontera en la que la realidad y la simulación se desdibujan a tal punto, que las interacciones humanas comienzan a reflejar rasgos de los personajes no jugables.
El profesor, Eduardo Gutiérrez, del Departamento de Comunicación de la Universidad Javeriana, habla de una evolución de la identidad en la era digital que nos enfrenta a un fenómeno de simbiosis con avatares y simulacros.
“Podemos decir que estamos viviendo una época que se parece mucho a los NPC. Estamos viviendo una época en la cual hay un desdibujamiento del otro”, de hecho “el otro ha comenzado a diluirse como un otro, el cual yo reconozco, con el que tengo contacto, con el que me junto, con el que interlocuto; y más bien el otro en su condición ha comenzado a ser una simulación, un simulacro”.
Para este experto en la apropiación de tecnologías en el aula y sus implicaciones en la comunicación educativa, estamos habituándonos “a reconocer en el otro no una versión próxima, sino una versión simulada,”
De hecho, es gracias a los grandes desarrollos que cada vez es más común que las personas creen y presenten versiones simuladas de sí mismas o representaciones idealizadas que distan de la realidad tangible.
Este fenómeno es posible analizarse desde el concepto de la simulación social, presente a lo largo de la historia en eventos como reuniones o fiestas, donde las personas adoptaban comportamientos y apariencias específicas para encajar en ciertos círculos sociales.
“Nuestra capacidad de representarnos implica una posibilidad directa. Lo que la cirugía plástica era para la sociedad de hace unos años, lo es hoy la inteligencia artificial; con la cual puedo ajustar mi perfil, construir un avatar y simular una vida”.
Un comportamiento que imita el de los NPC, siguiendo rutinas y patrones de conducta preestablecidos que reflejan una menor autenticidad en las interacciones humanas.