La multitarea o multitasking en dispositivos electrónicos se refiere a la capacidad de ejecutar varias aplicaciones o procesos al mismo tiempo.
En otras palabras, es una característica permite a los usuarios cambiar rápidamente entre diferentes tareas sin tener que cerrar una aplicación antes de abrir otra.
Esto es posible gracias a técnicas y la gestión de memoria para asegurar que cada aplicación disponga de los recursos necesarios para su ejecución.
Cómo opera la multitarea
En los sistemas operativos modernos, la capacidad para realizar multitarea se ha desarrollado a través de un método que divide el tiempo del procesador entre varios procesos o subprocesos.
Esta función, conocida como multitarea preferente, permite la ejecución alternada de subprocesos mediante la asignación de cortos segmentos de tiempo, generalmente en torno a los 20 milisegundos (0.02 segundos), a cada uno de ellos.
Lo que contribuye a que parezca como si múltiples subprocesos estuvieran operando simultáneamente.
El tiempo que se destina a cada subproceso puede variar según el sistema operativo específico y el modelo de procesador utilizado por el equipo informático.
En estos sistemas, conocidos por su capacidad de gestión de subprocesos, se salva el contexto del subproceso en curso para reanudar más adelante su ejecución, mientras se carga el contexto del próximo subproceso en la secuencia.
Mientras que los entornos multiprocesadores amplifican esta capacidad, permitiendo la distribución de subprocesos entre varios procesadores, mejorando la eficiencia y el rendimiento del sistema.
Es fundamental regular la cantidad de subprocesos activos, pues el exceso de estos puede llevar a la disminución del rendimiento del sistema.
Ventajas de la multitarea
Esta característica constituye una ventaja crucial tanto para usuarios como para desarrolladores de software.
Para el usuario, esto se traduce en la posibilidad de manejar distintos programas al mismo tiempo, como editar un documento mientras se recalcula una hoja de cálculo.
Para los desarrolladores, la multitarea permite crear aplicaciones más robustas y eficientes mediante el uso de múltiples procesos y subprocesos.
El desarrollo multitarea mejora la experiencia de uso de un dispositivo electrónico, al asignar una prioridad más alta al subproceso de la interfaz de usuario, lo que resulta en aplicaciones con mayor capacidad de respuesta a las acciones.
Mientras tanto, otros subprocesos trabajan de manera silenciosa realizando tareas en segundo plano, optimizando así el uso del procesador cuando el usuario no está introduciendo datos.
Multitarea aplicada
Dispositivos como tablets o smartphones ya han incorporado la multitarea para optimizar sus procesos.
Este es el caso de la recién lanzada Galaxy Tab A9+, que busca llevar el multitasking al nivel utilizado por una PC.
Esto, al ser compatible con Samsung DeX, una herramienta permite convertir a esta tablet en un “ordenador”
Asimismo, su pantalla de 11″ es una gran aliada al momento de utilizar la ventana multiactiva del dispositivo que permite hasta tres pantallas divididas para maximizar la capacidad de hacer más a la vez.
Por lo que es posible trabajar, entretenerse, gestionar comunicaciones y jugar en línea sin ningún problema.
Además, permite una conectividad continua entre dispositivos Samsung Galaxy, para que los usuarios puedan mover fácilmente los contenidos entre dispositivos móviles, tabletas y monitores de TV.
Esto es gracias a la opción, Quick Share, que simplifica el intercambio de archivos sin necesidad de emparejar dispositivos, para que los usuarios puedan disfrutar de su contenido favorito.
Mientras que la función Multi-Active Window, que incorporan dispositivos móviles como el Z Fold y Z Flip 5, permite ejecutar varias aplicaciones en la misma pantalla al mismo tiempo, para que todo se te haga mucho más fácil y más fluido.