La inteligencia artificial ha tenido un crecimiento impresionante y ahora se usa con frecuencia para hacer tareas cotidianas. Esta tecnología puede hacer varias cosas: desde ordenar información y responder preguntas específicas hasta crear imágenes nuevas con solo unas instrucciones, resumir textos o analizar información.
La generación de imágenes se ha convertido en un punto tan popular que cada vez más usuarios hacen uso de plataformas como ChatGPT o Bard, así como de herramientas más concretas, como los modelos DALL-E o Imagine, para creaciones de fotos a partir de descripciones de texto.
Sin embargo, aunque utilizar la IA generativa es algo sencillo para los usuarios, que solo tienen que introducir descripciones de lo que desean obtener del chatbot, esta tecnología hace un consumo de energía muy elevado, lo que se traduce en graves consecuencias para el medio ambiente.
Lo que más llama la atención es la cantidad de electricidad que se necesita para que la inteligencia artificial cree imágenes.
Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos y de la empresa Hugging Face han descubierto que para hacer cada imagen con IA se gasta tanta energía como para cargar completamente la batería de un teléfono inteligente.
Según lo destacado en el estudio, la electricidad que consumen los grandes proveedores de servicios en la nube, como Meta, Amazon, Microsoft y Google, se ha duplicado desde 2017 hasta 2021.
Para ponerlo en perspectiva, el informe explica que si se considera que cargar un teléfono móvil promedio consume 0,012kWh de energía, el modelo de generación de texto “más eficiente” puede llegar a gastar tanta energía como la necesaria para cargar un teléfono móvil al 16% cada vez que realiza mil operaciones.
Sin embargo, el modelo de IA de generación de imágenes “menos eficiente” puede alcanzar a utilizar tanta energía como casi una carga al 100 por cien de la batería de un ‘smartphone’ por cada imagen generada.
Sin embargo, los autores del estudio señalan que existe mucha diferencia entre los diferentes modelos de IA que generan imágenes y que el consumo de energía también cambia según el tamaño de la imagen creada.
Por eso, el estudio sugiere que es importante tener en cuenta cuánta energía gasta la inteligencia artificial en cada tarea que realiza, ya que esta tecnología se está usando cada vez más en sistemas operativos, aplicaciones y páginas web.
Cuánta agua consume ChatGPT
Los modelos de inteligencia artificial, especialmente los utilizados en aprendizaje profundo (Deep learning), pueden requerir una gran cantidad de potencia de cómputo que solo se garantiza con la puesta en operación de enormes centros de datos con miles de servidores funcionando las 24 horas del día.
Mantener en funcionamiento este hardware no solo supone un enorme consumo de electricidad, además, también requiere cantidades de agua para su refrigeración.
Es por ello que así como la inteligencia artificial irrumpió masivamente en la vida de millones de personas, su impacto ambiental también se está comenzando a notar.
La Universidad de California realizó un estudio para determinar qué cantidad de agua consume el Centro de Datos de Microsoft en Iowa, Estados Unidos; que mayoritariamente se utiliza para hacer funcionar GPT-4 de OpenAI.
El consumo de agua de este centro aumentó un 37% desde 2021, una disparada que se le atribuye mayoritariamente a la IA. En total, estos servidores requieren la dramática cifra de 6.436 millones de litros de agua al año para poder operar.
Incluso el estudio sostiene que entre 5 y 50 preguntas a ChatGPT, dependiendo de su complejidad, pueden consumir hasta medio litro de agua. Este gasto tiene en cuenta el consumo de las plantas energéticas que alimentan al centro de datos, además de la propia refrigeración de los centros.
Aunque es importante aclarar que en Iowa solo utilizarán agua para refrigerar los meses de verano, por lo que el consumo de agua es aún mayor en otros lugares dedicados a esta tarea.