Microsoft anunció el desarrollo de su chip Maia 100 para IA, que se integra con tecnologías de enfriamiento avanzadas como la placa fría, un sistema que disipa el calor utilizando un flujo de líquido refrigerante.
La necesidad de este avance se debe a que los componentes de los semiconductores contemporáneos, medidos en nanómetros, generan una cantidad considerable de calor en los centros de datos dedicados a la IA.
Los sistemas de enfriamiento convencionales, como los ventiladores y los aires acondicionados, implican altos costes de operación y limitaciones en la eficacia de la refrigeración. Ante este panorama, Microsoft está explorando soluciones más eficientes y económicas para gestionar la temperatura de los chips avanzados en sus instalaciones.
Este método podría ser un paso hacia el enfriamiento por inmersión, una técnica que consiste en sumergir los servidores en un líquido conductor de calor pero no eléctrico, como parte de la búsqueda de soluciones más eficientes y menos costosas para la gestión térmica en centros de datos.
Maia y Cobalt 100
Microsoft ha revelado el lanzamiento de sus dos nuevos chips denominados Azure Maia 100 y Azure Cobalt 100. La creación y fabricación de estos chips, realizada por la propia empresa, persigue el propósito de mejorar el desempeño, la eficiencia energética y el costo de su infraestructura de servicios en la nube.
La empresa presentó su GPU Maia 100, diseñada específicamente para competir con la reconocida Nvidia H100, ampliamente usada en centros de datos especializados en inteligencia artificial. Fabricada con tecnología de 5 nanómetros de la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), Maia 100 integra 105.000 millones de transistores.
El propósito de esta GPU es manejar voluminosas tareas de IA en la nube, incluido el entrenamiento de avanzados modelos de lenguaje como GPT-3.5. Microsoft indica que ha colaborado con OpenAI en distintas etapas del desarrollo y las pruebas de Maia 100.
Azure Cobalt es la CPU de creación propia de Microsoft, desarrollada a partir de la arquitectura ARM Neoverse CSS y adaptada por la empresa para optimizar sus servicios de nube en Azure. Esta CPU se caracteriza por permitir ajustar la potencia y el consumo energético individualmente en cada núcleo de sus distintas máquinas virtuales.
En la actualidad, la CPU se está implementando en servidores que operan SQL y Microsoft Teams, y se prevé que para el próximo año Azure ponga a disposición de sus usuarios máquinas virtuales impulsadas por Azure Cobalt.
Microsoft anticipa que, con esta CPU, se podría lograr un incremento de hasta el 40% en el rendimiento en comparación con las capacidades actuales de los centros de datos.
Microsoft Pluton
Hace tres años, la multinacional estadounidense anunció sus planes para crear un nuevo microchip de seguridad contra ataques informáticos en ordenadores PC con sistema operativo Windows basado en la misma tecnología que usan actualmente las videoconsolas Xbox.
El procesador de seguridad Microsoft Pluton, como fue bautizado, sería desarrollado conjuntamente por la empresa que dirige Satya Nadella y por sus socios en el campo de los microchips: AMD, Intel y Qualcomm.
En su momento, se prometió que Pluton sería un procesador basado en tecnología “del chip a la nube” como el usado en Xbox y Azure Sphere, y que se construiría sobre la propia CPU y reemplazará el actual módulo de plataforma de confianza (TPM, por su sigla en inglés).
En 2023 se lanzó oficialmente el microchip, el cual fue publicitado con el fin de proteger las credenciales, identidades, datos personales y claves de cifrado.
Finalmente, Pluton si se basó en tecnología probada en Xbox y Azure Sphere. Además, proporcionó funcionalidades de seguridad integradas para dispositivos con Windows 11, en colaboración con los principales asociados de silicon.