Elon Musk se encuentra nuevamente en el centro de la polémica debido a sus publicaciones en X, la red social que es de su propiedad y que en los últimos días ha sufrido el golpe por las provocativas posturas del magnate, que recientemente eliminó un meme que hacía referencia a la existencia del Pizzagate.
Una cuestionada teoría de conspiración que se originó en el marco de las elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2016, que vincula falsamente a los demócratas (específicamente Hillary Clinton) con la adoración a satanás falsamente y sostiene que existe una supuesta red de tráfico de niños desde una pizzería localizada en Washington, D.C.
La imagen compartida por Musk basado en un diálogo ficticio del programa de televisión The Office, parecía implicar una conexión entre los expertos en antidesinformación que refutaron la teoría y una supuesta conspiración sobre crímenes contra niños.
“El pizzagate es real”, dice el primer cuadro de imagen de seis paneles en el que aparece el actor que interpreta a Michael Scott, después nos encontramos con la actriz que interpreta a Pam Beesly rechazando la afirmación asegurando que “no es así. Tenemos expertos”.
Posteriormente, se vuelve a Michael con el texto “Traficaron con niños”. Seguido de la respuesta, “pero tenemos expertos”. El meme concluye afirmando que el experto que desacreditó la conspiración “fue a la cárcel por pornografía infantil”. Adicionalmente, Musk complementó su publicación con la leyenda “parece al menos un poco sospechoso”.
La referencia parece estar dirigida a James Gordon Meek, exreportero de ABC News que enfrenta cargos de pornografía infantil, sin embargo, no existe evidencia de que las publicaciones del periodista estuvieran relacionadas con el Pizzagate.
Las repercusiones fueron inmediatas
La publicación del multimillonario fue recibida con un rechazo generalizado por parte de los organismos de control de los medios y el mundo de la tecnología.
Además, esta se produjo apenas un día después de que Musk regresara de Israel, donde recorrió un kibutz atacado por Hamás el 7 de octubre, con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El multimillonario había provocado una indignación similar a principios de este mes por los comentarios antisemitas que hizo en X, los cuales también provocaron un éxodo masivo de anunciantes de la plataforma.
Como es el caso del reconocido diario The Washington Post, que suspendió la publicidad en la plataforma para tomar distancia de las polémicas acciones de Musk.
Cuya cuenta en X tiene unos 164 millones de seguidores, desde la cual publica con frecuencia e interactúa con usuarios y perfiles vinculados a la extrema derecha y los cuales promueven ideas marginales.
Y en medio de su escalada de conflictos contra los medios, el magnate se ha vuelto más combativo con aquellas entidades que considera adversarias.
Perdidas millonarias por fuga de anunciantes
La crisis de anuncios ya habría generado pérdidas millonarias en X, de aproximadamente 75 millones de dólares luego de que más de 100 patrocinadores, entre ellos marcas importantes como Coca-Cola, Google, Airbnb, Amazon, Netflix, entre otras, retiraran sus anuncios de la plataforma a causa de un escándalo reciente por la aparición de su publicidad junto a contenido antisemita y discriminatorio.
El impacto de la pérdida no solo económica, sino también de reputación de X ha generado que solo 50 de los 100 mayores anunciantes en Estados Unidos permanezcan fieles a la aplicación y se mantengan gastando por mostrarse en ella.
Además, la información de la empresa de marketing digital, Sensor Tower, indica que esta inversión representa aproximadamente un 45% del dinero que se invertía antes de la compra de Twitter por parte de Elon Musk por 44.000 millones de dólares.