Así se vive un viaje en Waymo, el vehículo autónomo de Google

Freddy Vega, cofundador de la plataforma online Platzi, publicó su experiencia a bordo de uno de estos automóviles

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El cofundador de la plataforma online Platzi publicó su experiencia a bordo de uno de estos automóviles.

Waymo, compañía de conducción autónoma propiedad de la matriz de Google, Alphabet, ha sido una de las pioneras en poner en marcha robotaxis destinados a ofrecer este servicio de transporte sin conductor en ciudades estadounidenses como Phoenix y San Francisco. Y el colombiano, Freddy Vega, cofundador de la plataforma online Platzi, se subió a uno de estos vehículos y contó su experiencia a bordo desde su cuenta de Instagram.

Lo primero que se destaca es que no hay un conductor que tome el volante en caso de emergencia, uno de los mayores temores que genera aún en los usuarios este tipo de tecnología, que según su desarrolladora es extremadamente segura.

“Cuando uno ve este aparato hacer una maniobra de giros sabiendo que uno está en sus manos y simplemente acá en la pantalla, uno tiene que aceptar que la cosa, pues está funcionando” aseguró Vega durante el recorrido, en el que no ocultó su sorpresa por la forma en la que operan estos vehículos autónomos.

Según Waymo, en gran parte de los incidentes que involucran a sus robotaxis, la causa se debió a una o más infracciones de las normas de circulación o comportamientos peligrosos por parte del operador del otro vehículo.

Un robotaxi solo para conductores de Waymo es visto durante un paseo de prueba en San Francisco, California, Estados Unidos. (REUTERS/Paresh Dave)
Un robotaxi solo para conductores de Waymo es visto durante un paseo de prueba en San Francisco, California, Estados Unidos. (REUTERS/Paresh Dave)

Y de hecho, el respeto a estas leyes de tránsito de este operador autónomo queda evidenciada cuando este llegó a una intersección “cambió el semáforo, los peones pararon y el (otro) carro paro”. Sin embargo, Vega también destacó que al momento de arrancar, “la cosa aceleró y no acelera tímido, acelera con energía y con determinación”.

Ya en el momento de finalizar su viaje, el empresario relató como Waymo One informa a sus usuarios que el viaje ha concluido y las recomendaciones que hace al momento de bajarse.

“El carro aquí encontró un lugar de parquear porque llegué y mire, me está diciendo que un vehículo se aproxima y que tenga cuidado. Me está mostrando los vehículos y lo que hago aquí es irme, es decir que muchas gracias y simplemente bajarme”, afirmó Vega antes de descender del coche.

Y aunque este avance todavía se encuentra en sus primeras fases de implementación, para el colombiano “por ahora Waymo es el líder y Google está ganando la carrera de automóviles autónomos”.

De hecho, su experiencia durante el servicio fue tan positiva, que Vega concluyo: “Yo no creo que nunca vuelva a pedir un Uber o un Lyft, siempre que tenga uno de estos bichos disponibles. Uno simplemente no quiere. Es demasiado bueno”.

Debate tras la publicación de Vega

La experiencia de Vega a bordo de Waymo, el taxi autónomo de Google, generó un gran debate.
La experiencia de Vega a bordo de Waymo, el taxi autónomo de Google, generó un gran debate.

El video de la experiencia también abrió un debate entre algunos seguidores de Vega, quienes comentaron el post, preguntándose por variables que implica este servicio de transporte autónomo.

Incluso algunos lo cuestionaron por supuestamente fomentar la eliminación de puestos de trabajo, a lo que el empresario respondió “Yo no tengo ese poder. Ni tú, ni nadie. La tecnología no va a parar, En vez de llorar, toca adaptarse. Siempre lo hemos hecho”.

Mientras que un usuario se preguntó si con el tiempo “hará falta el calor humano”, advirtiendo que ningún avance tecnológico aún es capaz de igualar la interacción que se tiene con otra persona, que en este caso sería el conductor.

Otra de las grandes dudas fue si Tesla ve estos desarrollos como una competencia, aunque para este caso, la respuesta de Vega fue contundente al advertir que “sin duda los ven como una competencia”.

Para otras personas, la experiencia también fue una oportunidad para analizar con humor que sucedería si estos vehículos entraran en operación en Latinoamérica. De hecho, algunos incluso mencionaron la sorpresa y decepción que se llevarían las personas que trabajan en algunos semáforos limpiando vidrios, al encontrarse uno de estos coches sin conductor.

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