Los eventos de presentación de los nuevos iPhone son una costumbre anual en Apple en la que se reunen periodistas, influencers, desarrolladores y otros integrantes de la comunidad de la compañía para que se muestren los detalles y capacidades del nuevo producto de la empresa.
Si bien estos suelen centrarse en las capacidades de los dispositivos, un hecho particular se produjo durante la presentación del iPhone 4 en el año 2010, cuando Steve Jobs estaba realizando una demostración en vivo de las características de la nueva pantalla retina del celular.
Durante la presentación que se realizó en el marcdo del Apple Worldwide Developers Conference, Jobs se acercó a una plataforma en la que se encontraban dos iPhone: el primero que tenía una pantalla regular y otro en el que se mostraba la resolución de la pantalla retina. El objetivo era el mostrga la diferencia entre las resoluciones de imágenes y sitios web en ambos dispositivos.
Sin embargo, al acceder a la página web del New York Times desde ambos celulares, Jobs notó que estas no cargaban tan rápido como para que la demostración fuese fluida. “Nuestra red es un poco impredecible y no sabemos qué va a pasar. Hoy están algo lentas”, aseguró el CEO de Apple.
“Podrían ayudarme un poco. Si tienen el Wi-Fi activado podrían desconectarse. Lo apreciaría mucho”, pidió Jobs mientras miraba la pantalla de ambos celulares. “Estamos teniendo problemas. No sé qué está pasando con nuestra red. Temo que no pueda mostrarles mucho hoy”, continuó el ejecutivo de la compañía.
Sin embargo, pese a que logró superar el inconveniente mostrando imágenes que se encontraban en la galería de ambos iPhone, Jobs también tuvo inconvenientes en varias partes de la presentación. Cuando estuvo a punto de mostrar nuevamente una de las características del celular de cuarta generación, indicó que nuevamente experimentaba problemas.
“Ya sé por qué la demostración se ha congelado. Es porque hay 570 puntos de acceso a la red Wi-Fi en esta sala”. En ese sentido, Jobs volvió a pedir a los asistentes que apaguen su acceso a la señal de la red del edificio.
Aún cuando en la sala se encontraban periodistas y bloggeros que usaban sus computadores con acceso a la red Wi-Fi para informar en tiempo real a su audiencia, Jobs solicitó que todos cierren sus laptops y las ubiquen debajo de sus asientos. “Miren a su alrededor y sean “la policía” del resto”, indicó.
Luego de unos segundos, la presentación del iPhone 4 pudo seguir y terminó sin contratiempos adicionales, por lo que cada uno de los asistentes al evento siguió las instrucciones del CEO de Apple pues era la mejor forma de permitir que la demostración sea exitosa pese a las dificultades iniciales.
Por qué Steve Jobs lanzó un iPod a una pecera
Jobs poseía un caracter único que le permitía no solo superar inconvenientes sino de ver la posibilidad de superar lo hecho previamente. Esto pasó en el año 2001 cuando los ingenieros que trabajaban en el primer iPod completaron uno de los prototipos.
El empresario, que era conocido por su exigencia implacable, examinó el dispositivo, lo manipuló y en un instante, lo rechazó de manera categórica. La razón era simple, pero crítica: el dispositivo era demasiado grande.
Luego de explicar a Jobs que hacer el iPod más pequeño era un desafío insuperable, el CEO se levantó de su asiento, se dirigió hacia una pecera cercana y dejó caer el dispositivo en el tanque de agua.
El dispositivo descendió hasta el fondo del acuario y a medida que se sumergía, pequeñas burbujas emergieron de él flotando hacia la superficie. Y ante esto afirmó “esas son burbujas de aire, eso significa que hay espacio dentro. “Háganlo más pequeño”, indicó.