La Organización de Consumidores y Usuarios española (OCU) reveló que los ciudadanos de esta nación europea suelen cambiar de móvil cada dos o tres años, en algunos casos por necesidad, mientras que en otros, simplemente para abrazar una nueva tecnología.
Una creencia que está especialmente instaurada en España debido a una política comercial de hace 15 años, cuando los operadores subvencionaban o, incluso, regalaban los teléfonos a cambio de una permanencia.
Además, coincidió con una época en la que convergían muchos otros factores técnicos que impulsaban a cambiar de móvil cada poco tiempo, porque prácticamente todos los años se incluían las suficientes novedades como para justificar una renovación. Mientras que su precio no era tan elevado como el de dispositivos actuales.
Por qué se cambia de móvil
Sin embargo, todos estos factores han cambiado y según la OCU, los españoles suelen cambiar de móvil por fallas como problemas en la batería, sistemas operativos obsoletos o daños en la pantalla.
En la mayoría de los casos, estos elementos se estropean antes de los tres años y estos daños rara vez están incluidos en la garantía, por lo que la mayoría de la gente no repara porque cree que hacerlo será demasiado caro.
Esto acorta drásticamente la vida útil de los móviles, que deberían estar diseñados para durar lo máximo posible, no menos de 5 años, que es lo que espera el 70% de los encuestados.
Las baterías son el principal punto débil de estos dispositivos. A veces, se estropean porque no las hemos tratado bien; pero también ocurre debido a su fabricación en litio, un componente que se degrada con el tiempo debido a la propia acción de carga y descarga.
Debido a que produce unas reacciones químicas que van deteriorando y reduciendo su capacidad poco a poco.
Y pese a que este problema no es nuevo, antes se podían cambiar fácilmente, mientras que ahora no es tan sencillo porque vienen integradas a los dispositivos.
Objetivo: al menos, 5 años de batería
Para evitar que la batería sea la causante de que los usuarios se deshagan de los móviles antes de tiempo, la Unión Europea ha aprobado una nueva norma de ecodiseño de smartphones, la cual señala que:
- Los smartphones sin batería extraíble deberán soportar más de 1.000 ciclos de carga y descarga completos sin perder más de un 20% de su capacidad inicial.
- Si el dispositivo permite cambiar la batería de manera sencilla, la norma se rebaja a 800 ciclos.
- En cualquier caso, las baterías deben estar disponibles para su reparación durante 7 años desde la venta del producto.
- Como son ciclos “completos”, es decir, se tiene en cuenta una descarga desde el 100% de la batería hasta el 0%, y se establece que 200 ciclos corresponden a 1 año.
Regulación también aplica para el sistema operativo y las pantallas
En cuanto al sistema operativo, la regulación prevé que los smartphones reciban actualizaciones durante 5 años desde que se vende el último dispositivo.
Y respecto a las pantallas, establece una resistencia mínima a golpes para evitar que las pantallas rotas sean un factor de cambio prematuro del teléfono.
Aunque lamentablemente, se establece que todos los smartphones soporten solo 45 caídas desde 1 metro de altura sobre una superficie de metal.
Cómo alargar la vida de un móvil
Alargar el número de años de uso de los smartphones es muy importante para reducir la ya alta huella ecológica digital y atenuar el hecho de que, cada vez que compramos un nuevo móvil, estamos disminuyendo la cantidad total de dispositivos disponibles en el futuro.
Para hacerlo, debemos:
- No exponer el móvil a altas temperaturas, especialmente en verano, porque podría calentarse a niveles superiores a los recomendados por el fabricante y dañar algunos componentes.
- Es recomendable utilizar la carga rápida solo cuando se tenga prisa, debido a que conduce a una mayor degradación de la batería. Algunos dispositivos integran opciones de carga optimizada o inteligente.
- Desinstalar las apps que no se utilizan es clave, debido a que cuanto más cargado esté el teléfono, más lento puede parecer que funciona. A veces, restablecer los valores de fábrica puede ser muy eficaz para deshacerse de lo que ya no se usa.
- Eliminar fotos y vídeos duplicados o innecesarios es clave para ahorrar espacio en el dispositivo.
- Utilizar una funda y un protector de pantalla para mantener el teléfono a salvo de roturas.