En un movimiento que ha dejado al mundo tecnológico en shock, Sam Altman, una flamante estrella de la floreciente industria de la inteligencia artificial y que para muchos se había convertido en el portavoz en los avances de esta revolucionaria tecnología, fue expulsado sin ceremonias de la empresa que cofundó en un raro despido fulminante por videoconferencia, que tuvo lugar el pasado viernes.
Esto por una decisión de la junta directiva de OpenAI, que actúa como órgano rector general de todas las actividades de la compañía propietaria del popular modelo de IA artificial generativa ChatGPT.
La cual aclaró en un comunicado que “la salida de Altman se produce tras un proceso de revisión deliberante por parte de la junta, que concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades”.
“La junta ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI”, advierte la publicación.
La directora de tecnología, Mira Murati, será la directora ejecutiva interina, con efecto inmediato, según informaron en el blog de la compañía, mientras se buscará un sucesor permanente del director general.
Pero la destitución del creador del chatbot más famoso del mundo también provocó las dimisiones de varios empleados destacados, como fue el caso del presidente y también cofundador Greg Brockman.
Altman reaccionó desde su cuenta de X
El empresario de 38 años, que se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en una figura de primer orden en Silicon Valley, expresó tras la noticia de su despido:
“Me encantó mi tiempo en OpenAI. Fue transformador para mí personalmente y, con suerte, un poco para el mundo. Sobre todo, me encantó trabajar con gente tan talentosa. Tendré más que decir sobre lo que sigue más adelante.”
En otra publicación en su cuenta de X (antes Twitter), Altman, se refirió al apoyo recibido asegurando que la situación ha sido una “experiencia extraña en muchos sentidos”.
“Pero algo inesperado es que ha sido como leer tu propio panegírico mientras aún estás vivo. El derramamiento de amor es impresionante. Una conclusión: ve y cuéntales a tus amigos lo geniales que crees que son”, concluyó.
Se estaría negociando un posible regreso
Según informaciones del portal especializado The Verge citando fuentes familiarizadas con el asunto, la junta directiva de OpenAI está en conversaciones con Sam Altman para regresar a la empresa como director ejecutivo.
Aunque este es “ambivalente” acerca de regresar y querría cambios significativos en la gobernanza de la empresa.
Esto en un momento en el que varios empleados han renunciado tras la salida de Altman, y si él decide irse y comenzar una nueva empresa, estos trabajadores probablemente podrían irse a su lado. De hecho, una serie de investigadores de alto nivel también dimitieron a sus cargos, y personas cercanas a OpenAI dicen que se están preparando más salidas.
Mientras que Greg Brockman dio un paso al costado asegurando que deja con orgullo una empresa que empezó junto a Altman en un apartamento hace ocho años, y los dos han estado hablando con amigos e inversores sobre la posibilidad de iniciar otra tecnológica.
Además, el hecho de que el ejecutivo mantenga conversaciones apenas un día después de su despido indica que OpenAI podría estar en un estado de caída libre sin él.
El ejecutivo señaló en X que “si empiezo a irme, la junta directiva de OpenAI debería perseguirme por el valor total de mis acciones”.
Posición de Microsoft tras salida de Altman
El mayor inversor de OpenAI, Microsoft, dijo en un comunicado poco después del despido de Altman que la empresa “sigue comprometida” con su asociación con la empresa de IA.
Sin embargo, el gigante del software y los otros inversores de OpenAI no recibieron advertencia previa ni oportunidad de opinar sobre la decisión de la junta de destituir a Altman.
Es por ello que la determinación de la junta causó asombro entre importantes colaboradores como Microsoft, que ha realizado inversiones millonarias que han jugado un papel crucial en la financiación de la compañía e integró la tecnología de OpenAI en Bing.
Y según el diario Financial Times, los inversionistas estarían presionando para que Sam Altman vuelva a ser el consejero delegado de la compañía y los actuales consejeros abandonen la firma.