Steve Jobs no solo destacó como un visionario innovador, sino que también desempeñó un papel destacado en la industria tecnológica. A lo largo de su vida, transmitió enseñanzas valiosas sobre el crecimiento personal y cómo afrontar los obstáculos de manera efectiva.
Asimismo, se caracterizó por ser un hábil orador ya que era un maestro de crear expectativa entre la audiencia. Prueba de ello, fue la presentación del primer iPhone de la historia, momento en el que primero sentó las bases de porque un celular de esta índole era necesario para su momento de lanzamiento.
De hecho, el empresario consideraba que todo emprendendor debía poseer la capacidad de relatar los anuncios de su compañía de manera que siempre fueran buenas noticias con el fin de que el público se convenciera de adquirir los nuevos productos.
Otro ejemplo de ello fue el evento de lanzamiento del iPod, cuando Jobs se despachó por 17 minutos explicando lo revolucionario que sería el dispositivo con el ánimo de crear expectativa.
Jobs tenía plena conciencia de que este anuncio tendría una gran importancia tanto para sus empleados como para sus clientes. Fue por esta razón que optó por generar anticipación antes de dar a conocer la noticia, una estrategia muy acertada para compartir un anuncio de gran impacto con el público en general.
Al momento de finalizar esos momentos de expectativa, debía anunciar las novedades del programa de música y del iPod. Sin embargo, al revelar la noticia, expresó lo siguiente: “Hay una característica más... Y esta característica la gente pensó que nunca agregaríamos hasta que esto sucedió: Estoy aquí para informarles hoy que esto ha sucedido. Hoy anunciamos que iTunes de segunda generación no solo se ejecuta en Mac, sino que también se ejecuta en Windows. Exactamente lo mismo en Mac y en Windows”. Esto en el contexto que muchas personas criticaban que iTunes no podía utilizarse en dispositivos Windows.
Tal como se anticipaba, la audiencia estalló en aplausos. Jobs había logrado crear una gran anticipación en torno a la noticia, lo que hizo que la revelación fuera aún más emocionante. Al final, quedó demostrado que generar expectativa al compartir buenas noticias es valioso, ya que contribuye a maximizar la emoción y el impacto de la noticia.
Steve Jobs es considerado un orador excepcional debido a una combinación única de cualidades que hizo que sus presentaciones fueran inolvidables. Su pasión y entusiasmo eran palpables; hablaba con un fervor que encendía a la audiencia y transmitía una autenticidad inigualable. Jobs podía simplificar conceptos complejos y presentarlos de manera clara y accesible, evitando la jerga técnica en favor de una comunicación efectiva.
Además, era un narrador maestro, utilizando historias persuasivas para involucrar a la audiencia y crear una narrativa sólida en sus presentaciones. El cuidado del diseño y la estética eran elementos esenciales en sus presentaciones. Como fundador de Apple, Jobs entendía la importancia de lo visual, y sus diapositivas y la forma en que presentaba los productos eran visualmente atractivos y elegantes.
Siempre tenía un as bajo la manga, ya que era experto en generar sorpresa durante sus presentaciones, como anuncios inesperados de productos, lo que mantenía a la audiencia en vilo. También apelaba a las emociones, creando conexiones personales con el contenido. Asimismo, Jobs tenía una presencia en el escenario que irradiaba confianza y carisma. Su estilo relajado pero seguro inspiraba confianza en sus palabras y en los productos que presentaba.
En conjunto, estas cualidades convirtieron a Jobs en un orador magistral que sabía cómo cautivar a su audiencia y comunicar sus ideas de manera convincente.
Su legado en el mundo de la oratoria sigue siendo una fuente de inspiración para aquellos que buscan perfeccionar sus habilidades de presentación.