Instagram y Facebook planean dejar de mostrar anuncios a los jóvenes europeos como parte de una estrategia anunciada esta semana para introducir versiones de sus productos basadas en suscripción, con el fin de cumplir con las normativas de la región.
El proyecto contempla la suspensión temporal de la muestra de anuncios a todos los usuarios menores de 18 años en la Unión Europea y en aquellas regiones de Europa que acatan las regulaciones de la UE.
Además, un portavoz de la compañía le explicó a The Wall Street Journal que a partir del próximo lunes, 6 de noviembre, entrará en vigor esta nueva medida.
El vocero aclaró también que esta medida es temporal y se mantendrá en vigor mientras se evalúa el impacto de las regulaciones de la Unión Europea en la compañía.
Meta sin publicidad
Los planes de suscripción, que solo estarán activos para los países y territorios de miembros de la Unión Europea, serán únicos y no ofrecerán beneficios adicionales más que el evitar ver anuncios. Según la página oficial de Meta, hay dos precios disponibles: 10.61 dólares en caso de que los usuarios se suscriban por medio de sus versiones web, o 13.79 dólares si lo hacen desde sus celulares con las aplicaciones para Android y iO
Esta iniciativa busca estar en consonancia con las exigencias del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), la Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA), que operan en la Unión Europea. La compañía ha expresado su compromiso de respetar el “espíritu y propósito” de estas regulaciones europeas en constante evolución.
La DSA exige que cualquier plataforma de contenido accesible para menores “implemente medidas especiales de protección para garantizar su seguridad en línea”, especialmente cuando la plataforma tiene conocimiento de que un usuario es menor de edad.
Los reguladores de privacidad de la Unión Europea, liderados por Irlanda, han estado presionando a Meta para obtener el consentimiento de los usuarios antes de mostrarles anuncios conductuales, que se basan en la actividad digital de dichos usuarios.
Meta inicialmente se ofreció a buscar este consentimiento durante mediados de este año, pero luego planteó la posibilidad de cobrar a los usuarios que optaran por no dar su consentimiento. Algunos reguladores de privacidad consideraron que los precios propuestos eran demasiado altos y no ofrecían a los usuarios una opción realista sobre si compartir sus datos o no.
Desde entonces, Meta ha estado en conversaciones con los reguladores de Irlanda, el órgano ejecutivo de la UE, sobre su plan, pero no está claro si alguno de estos reguladores lo ha aprobado. Según el medio citado, la Comisión de Protección de Datos de Irlanda no ha hecho ningún comentario.
Meta ha informado a los reguladores que considera que su plan cumple en gran medida con la legislación de la Unión Europea, en parte debido a que una decisión judicial del Tribunal Supremo de la Unión Europea estableció que las empresas de redes sociales podrían cobrar una tarifa a los usuarios que se nieguen a permitir que sus datos se utilicen con fines específicos de orientación publicitaria.
Threads sigue no disponible en Europa
Esta no es la primera vez que la empresa de Zuckerberg se ha visto afectada de alguna forma por las disposiciones y regulaciones vigentes en la Unión Europea. En julio de 2023, la compañía se vio impedida de lanzar la aplicación Threads en ese continente debido a las restricciones relacionadas con la recopilación de información de los usuarios.
Incluso meses después, en octubre del mismo año, Threads continúa sin estar disponible en los territorios de los países miembros de la Unión Europea, mientras que el resto del mundo ya ha tenido acceso a la aplicación (esto se debe a su vínculo automático con Instagram).
Esta serie de obstáculos resalta los desafíos que las empresas de tecnología como Meta enfrentan al operar en un entorno global y regulado, donde las normativas de privacidad y protección de datos varían significativamente entre regiones.