Aún más de 10 años luego de su fallecimiento, Steve Jobs sigue siendo una figura relevante y fuente de inspiración para empresarios y emprendedores de todo el mundo que buscan el éxito profesional y la felicidad en sus vidas personales. Esto, en el caso del cofundador de Apple recaía principalmente en una filosofía de vida y una idea que se pueden resumir en la palabra: confiar.
“Trust the process” no es una frase de la autoría del empresario, pero sí resume bien su creencia de que las personas necesitan confiar en algo para buscar calma en momentos complicados y sobre todo para que todo pueda salir bien durante el desarrollo de un proceso o un proyecto.
Según Jobs, es importante confiar en que las condiciones necesarias para que algo resulte podrán coincidir en algún momento. “Tienes que confiar en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea”, indicó en uno de sus discursos frente a estudiantes de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
“Muchas de las cosas con las que tropecé al perseguir mi curiosidad e intuición resultaron tener un gran valor más tarde. Si no hubiese abandonado los estudios nunca habría asistido a esa clase de caligrafía y los computadores no tendrían la maravillosa tipografía que tienen”, indicó Jobs en su discurso en el año 2005.
En ese sentido, para Jobs, lo importante para ser feliz en la vida era dejarse llevar, confiar y hacer caso a la intuición aún si en algún momento no se tengan las cosas del todo claras o se tenga la certeza de si el proyecto que se tiene en mente realmente merece la pena. Aún si eso sale mal o de una forma que no se a agradable, ese solo será un paso adelante para lograr un objetivo aún mayor.
Apoyo al teletrabajo
Por otro lado, Jobs era una persona que aplicaba diferentes métodos para mantener una alta productividad por lo que en su momento, en el año 1981, se mostró a favor del trabajo remoto en favor de mantener a los empleados en contacto con sus familias y su vida social.
En la entrevista titulada “Mr. Apple Computerman”, publicada en 1981 por la revista Sunday Express de Reino Unido, Jobs afirmó: “el logro financiero es ser dueño de su propia casa, pero un trabajador pasa un porcentaje muy pequeño de su tiempo ahí. Estamos viendo un reenfoque de la familia como una unidad social”.
Además, aseguró que las consecuencias de establecer este tipo de trabajo en las oficinas de Apple fueron “significativas”, pues los trabajadores podían elegir los momentos en los que cubrían sus responsabilidades en la compañía desde su casa.
El cofundador de Apple también indicó que esta práctica era beneficiosa pues “comer con los hijos de forma recurrente es una oportunidad única de incorporar la tecnología en el estilo de vida. Además, es más cómodo interactuar con tu oficina en Francia por medio de una computadora que subirse a un avión, volar allá y volver en un día”.
Incluso varios años después, en el año 1990, Jobs aseguró que el trabajo virtual es útil pues mejora la forma en la que se colabora entre trabajadores sin necesidad de acudir a una oficina, y que ese proceso se debe hacer paulatinamente para que los negocios evolucionen.
“Las condiciones del negocio cambian más rápido a medida que pasa el tiempo (...) no podemos estar moviendo a las personas por todo el país, todas las semanas, pero sí podemos cambiar una organización electrónica rápido. Estamos conectando computadoras (...) y creando nubes de personas que trabajan juntas en una tarea común de forma eficiente sin importar dónde se encuentran geográficamente”, indicó el entonces CEO de Apple.
Para Jobs, este método de trabajo también tiene el beneficio de ser temporal porque luego de haber cumplido con su finalidad, desaparecer para establecer nuevas redes de contactos fuera del trabajo logrará mejores relaciones.