La vida de todos está unida por las cámaras. A través de fotografías y videos es que guardamos los recuerdos del pasado, pero también, gracias a estos dispositivos se graban diferentes producciones de cine y programas de televisión y recientemente, gracias a la pandemia, por medio de ellos es que estamos presentes en reuniones de trabajo, clases virtuales y conferencias.
Aunque muchas veces las cámaras de video están en manos de profesionales, el usuario final es el que disfruta de ese contenido y por eso es importante hacer más fácil la labor de quienes las operan para crear los diferentes formatos.
Desde el camarógrafo de un noticiero, pasando por el que se encarga de la producción en un auditorio, el profesor que está solo en su casa dando una clase o el doctor que graba un procedimiento para mostrarlo en una investigación, se necesita de mejores equipos y las cámaras robot brindan esa posibilidad porque dan la oportunidad de que una persona haga el trabajo de varias y tenga nuevas herramientas.
Bajo todo este contexto, conocimos tres dispositivos enfocados a estas labores y de primera mano pudimos probar cómo funcionan, qué beneficios entregan y cuál es la tecnología que está detrás de ellos.
Conociendo las cámaras robot
Conocidas como cámaras PTZ son aquellas que tienen la capacidad de moverse en los tres ejes, es decir, son dispositivos que pueden grabar contenido mientras se mueven de forma vertical, horizontal y hacen zoom (acercan y alejan la imagen). Ese movimiento lo pueden hacer de manera manual o autónoma, siguiendo ciertas características.
Los productos que pudimos conocer fueron: SRG-A40, ILME FR7 y BRC-X400, tres referencias que tienen en común aspectos como la movilidad, un tamaño pequeño y la posibilidad de conectarse a servidores a través de direcciones IP, lo que les brinda la posibilidad de operarse de manera remota.
Al llegar fuimos viendo una a una, para entender qué las hace diferentes más allá de los detalles técnicos que las rodean.
Por ejemplo, la SRG-A40 cuenta con una función de inteligencia artificial que le permite hacer seguimiento a una persona y siempre mantener la imagen sobre ella.
Esto hace que no sea necesario que una persona esté operando la cámara para moverla cuando el presentador o locutor se mueva en escena, solamente se requiere de alguien que opere un software y seleccione al protagonista para que el dispositivo lo siga y grabe el contenido. Ese operador podría ser el mismo productor que está pendiente de las otras cámaras.
Esta tecnología solo está presente en esta referencia, porque en el caso de la ILME FR7 su enfoque está en tener lentes intercambiables para dar una experiencia mucho más cinematográfica y de detalle, ya que es posible grabar contenido en 4K a 120 Hz y transmitirlo en tiempo real.
Dentro de todas estas funciones, la posibilidad de conectar las cámaras a un servidor a través de su dirección IP es algo que los productores pueden sacarle provecho. Con esta función, un noticiero, por ejemplo, puede tener cinco cámaras en diferentes zonas del país y sin tener que alquilar una señal satelital o móvil, cuenta con la opción de enlazarlas por un servidor y operarlas desde un solo lugar por medio de una página web.
Riot Games, creadores de League of Legends, sacan provecho de esta función para las competiciones oficiales del videojuego. Según nos contaron los voceros de Sony, la empresa tiene sedes en Irlanda y Estados Unidos y de manera remota controlan las cámaras para los torneos, como el Mundial, que se está llevando a cabo en China. El mando principal lo van modificando según la hora de cada país y así mantienen las transmisiones en vivo en streaming.
Edge Analytics, el aliado para las cámaras
Las cámaras se encargan de grabar y transmitir el contenido, pero la empresa japonesa creó una solución adicional para hacer un procesamiento adicional con inteligencia artificial. A través de tecnología de análisis con tarjetas de video diseñaron el Edge Analytics, una caja pequeña que condesa cinco funciones de IA.
Una de esas opciones es crear un croma verde de forma digital. Esto permite que sin tener una pantalla verde, que es la que se suele usar para grabar películas o noticieros, sea posible añadir imágenes de fondo para generar entornos digitales en los que esté una persona presentando el contenido. Para esto solo se requiere de un muro plano fijo y buena iluminación, algo que puede ser útil para profesores o creadores de contenido que no tienen acceso a un estudio.
Otra función está enfocada en la educación, ya que superpone lo que un profesor esté escribiendo en un tablero. De esta forma, si un docente está transmitiendo una clase virtual y escribe algo en la pizarra, pero luego lo tapa con su cuerpo, esas letras se van a ubicar sobre él y los estudiantes van a poder leer sin interrupciones.
Finalmente, también agrega la función de seguimiento de encuadre en caso de que una cámara robot no lo tenga.
Es de esta manera que las cámaras robot empiezan a brindar soluciones a estos trabajos operativos en los que se pueden optimizar los recursos al brindar opciones más móviles y compactas, a medida que el desarrollo de la calidad visual ya se acerca a los dispositivos tradicionales.