La inteligencia artificial generativa, que produce texto, imágenes y audio en respuesta a solicitudes, tiene el potencial de transformar uno de los elementos distintivos de los videojuegos: los personajes no jugables, comúnmente llamados NPC o PNJ. Tradicionalmente, estos personajes se caracterizan por seguir patrones de comportamiento predefinidos y presentar gestos y diálogos a menudo forzados y poco realistas.
“Cuando se piensa en esos NPC, parecen un poco extraños”, le dijo Alexis Rolland, director de Desarrollo de La Forge China, la rama china de la Unidad de Investigación y Desarrollo del editor de videojuegos Ubisoft a CNN. “Uno se da cuenta de que hay algo raro en lo que ve u oye”.
Un ejemplo clásico de un personaje NPC en un videojuego es el comerciante en un juego de rol. En un juego de rol en el que se explora un pueblo medieval. El comerciante, un personaje NPC, está parado en su tienda y ofrece la posibilidad de comprar y vender objetos, armas y pociones. Aunque el jugador puede interactuar con él y realizar transacciones, no puede controlar su comportamiento ni su historia en el juego.
Su papel es proporcionar a los jugadores una forma de adquirir y vender objetos esenciales para su aventura, pero no son personajes jugables en el sentido en el que es imposible tomar el control total de ellos. Los personajes NPC como este son una parte fundamental de la mayoría de los juegos y añaden profundidad y contexto al mundo virtual del juego.
Inteligencia artificial en los NPC
A principios de este año, La Forge lanzó Ghostwriter, una herramienta de IA generadora de texto diseñada para ayudar a los escritores de videojuegos a crear una mayor variedad de diálogos originales para los NPC, y en 2022, probó una nueva tecnología que ayuda a crear gestos más realistas y naturales que coinciden con el tono y el estado de ánimo de su discurso.
“Toma el habla como entrada y genera gestos corporales como salida, así que podemos imaginar a esos NPC expresándose con diálogos no guionizados, teniendo una animación corporal casi natural, sintetizada a partir del habla”, contó Rolland. De esta forma se podría un NPC con IA con un comportamiento más natural e impredecible.
Jitao Zhou, estudiante de la Universidad Rikkyo de Tokio, está haciendo precisamente eso: “Este NPC, que utiliza deep learning, no tiene un patrón fijo, por lo que puede tener una mayor variedad de movimientos”, explicó.
Por otro lado, ya se ha empezado a implementar inteligencia artificial en algunos juegos. La compañía china, NetEase, emplea ChatGPT para la creación de los discursos de los personajes no jugables en su recién lanzado juego para dispositivos móviles llamado Justice.
Al mismo tiempo, Replica Studios ha presentado la innovación de “NPC inteligentes impulsados por inteligencia artificial” para el popular motor de juegos Unreal Engine, permitiendo a los desarrolladores de videojuegos utilizar IA para interpretar los diálogos de los NPC en lugar de recurrir a actores de voz humanos.
No obstante, Julian Togelius, profesor asociado en la Universidad de Nueva York, quien se dedica a la investigación sobre IA y videojuegos, planteó un riesgo inherente al emplear NPC generados por IA: la posibilidad de que los diseñadores de juegos pierdan el control de la trama del juego.
Togelius advirtió que estos personajes virtuales podrían pronunciar diálogos que perturben la experiencia del juego al romper su coherencia, ser inapropiados o afectar la inmersión de los jugadores.
El profesor también destacó la dificultad de crear personajes no jugables generados por IA que sean efectivos en su papel de ayudar al jugador. Añadió que desarrollar NPC “buenos” es mucho más complicado que diseñar enemigos que representen un desafío.