Shaan Pruden, hoy se desempeña como directora sénior de relaciones con desarrolladores a nivel mundial de Apple pero inició como ingenieria de sistemas en la oficina de Edmonton, Canadá, en 1989. Esto ocurrió pocos años después de que se graduó en Ciencias de la Computación en la Universidad de Victoria.
Después de ocupar el puesto durante cuatro años, tomó la decisión de trasladarse a la sede central de la empresa en Cupertino y aceptó una oferta para unirse al equipo de evangelización. En este contexto, un evangelista es un especialista en persuadir a grandes audiencias para que adopten una tecnología o plataforma específica. En California, Pruden rápidamente asumió la función que continúa desempeñando en la actualidad: la de establecer y fomentar relaciones.
“Necesito trabajar en esa empresa algún día”
Pruden siempre sintió una profunda pasión por la informática y la electrónica. Su historia de amor con estos campos comenzó con el lanzamiento del primer Macintosh en 1984. Desde ese momento, supo que se trataba de algo único, algo realmente especial. En una entrevista para Fashion Magazine, rememora haber pensado: “Algún día necesito trabajar en esa empresa”.
Desde que logró ingresar a las oficinas de Cupertimo, se ha enfrentado a varios retos. En entrevista con Marie Claire, relató que “tuvo días difíciles antes de que regresara Steve Jobs, (creador de la empresa, quien retomó su mando en 1997 después de 12 años)”. “Estábamos trabajando en tecnologías que nunca se comercializarían. Con su regreso, nos deshicimos de todo eso y nos centramos en qué podrían trabajar realmente los desarrolladores para crear un negocio sostenible”, añadió.
Luego llegaron los iMac, iPod, iPhone, iPad, Apple Watch, Apple TV y la App Store, división en la que se especializó la ejecutiva. Esto implica que colabora estrechamente con programadores de Apple en todo el mundo, para brindarles asistencia y dirección.
“Al principio, nuestros clientes eran publicaciones e instituciones educativas. Esto fue muchos años antes del iPhone. La gente debía ir a las tiendas para comprar software en una caja, ese sistema hacía imposible que cualquiera pudiera crear su propia aplicación. Hoy es mucho más democrático”, contó.
Aplicaciones como Apple Music, iCloud, o Apple Fitness+ o Apple Arcade son tan relevantes para el negocio como un Apple Watch Series 9. Al fin y al cabo, sin iOS no hay iPhone, algo que comulga con la filosofía del actual CEO, Tim Cook.
“Somos una especie de asesor de productos, casi como un gerente de productos, por así decirlo, excepto que no son productos de Apple, son productos de otras personas y les ayudamos a dar lo mejor de sí en nuestra plataforma”, explicó a Fashion Magazine.
“Todavía tengo cosas que lograr”
Una parte fundamental de su labor en la empresa consiste en promover la participación de niñas y mujeres en los campos de la ciencia y la tecnología. Pruden está convencida de que es necesario cambiar la percepción de lo que significa ser un profesional en este ámbito para inspirar a un mayor número de personas, en especial mujeres, a seguir carreras en la ciencia y la tecnología.
Bajo la dirección de la ejecutiva, se estableció Apple Developer Academy, una iniciativa que, en colaboración con universidades en Brasil, busca impulsar la educación tecnológica en el país. Este programa está abierto a estudiantes de todas las disciplinas y ha formado a más de 4.000 estudiantes, quienes han desarrollado 3.000 aplicaciones y fundado 103 nuevas empresas.
“Cuando se desarrolla una aplicación, no hay solo una persona allí, es un equipo. Y este equipo no sólo está formado por programadores, sino también comerciales, diseñadores, especialistas en textos, personas que se encargan de investigar las necesidades de los consumidores”, explicó. “Es un entorno colaborativo donde se necesitan diferentes tipos de experiencia. La diversidad en el equipo es lo que garantizará las mejores soluciones”.
La ejecutiva sigue expectante de lo que le depara su recorrido en Apple. La razón por la que me quedé tanto tiempo y planeo estar aquí por un tiempo es porque la gente es increíble y estamos trabajando en cosas interesantes”. “Todavía tengo cosas que lograr así que no estoy planeando una fiesta”, concluyó.