Pokémon es una franquicia que poco ha cambiado desde hace más de 25 años. Su estilo de juego revolucionó la industria de los videojuegos y por eso la fórmula ha sido poco modificada, solo añadiendo algunas mecánicas concretas.
Un estilo de juego que a todos de pronto no les guste, quizás por su ataque por turnos, la colección de monstruos, la manera de subir de nivel o lo repetitivo que puede ser. Para eso surgieron títulos que hacen parte de la franquicia, pero que van por otro lado, como el caso de Detective Pikachu Returns.
Tras haber probado esta entrega exclusiva de Nintendo Switch traemos nuestras impresiones, aunque más pensando de para quién es este tipo de juego, que claramente no está enfocado en los fanáticos de Pokémon, sino, por el contrario, es más para los que no han conectado con la franquicia, pero les gustaría hacerlo con sus personajes, como Pikachu.
De qué va Detective Pikachu Returns
Este tipo de juegos no están pensados en el combate, la exploración y captura de pokémon. Su enfoque es una aventura visual y narrativa para resolver casos. Su primera entrega se dio para Nintendo DS y fue un éxito, al punto de que se lanzó una película live action y esta segunda versión. Aunque los años han pasado y los jugadores no son los mismos.
Por todo eso, el título tiene un público objetivo diferente, con un rango de edad bajo y sin ofrecer grandes retos, como a los que estamos acostumbrados con la saga principal. Aquí la idea será resolver una serie de casos mientras buscamos a Harry Goodman, padre de Tim (el protagonista) y quien fue compañero de Pikachu en el pasado.
Todo esto se irá desarrollando a través de varios capítulos que unen la historia y se resuelven revisando ciertas zonas, hablando con personas, con pokémon y haciendo deducciones que generan las respuestas para ir avanzando. En algunos momentos habrá quick time event, pero en general es un juego narrativo.
Un juego que no es para todos
Cuando se dice que un juego es para ‘todos’, se suele pensar que cualquier la puede jugar, pero no siempre eso se refleja en que le puede gustar o disfrutar. Detective Pikachu muestra una cara más infantil de lo que parece. Este es un juego que por su bajo dificultad y mecánicas sencillas es ideal para un público menor de edad que quiera conocer a los personajes.
Durante la historia los misterios que vamos a resolver no son complicados y muchas veces las respuestas empezarán a aparecer antes de que el juego nos pide que demos un veredicto final. Además, las escenas de investigación ofrecen opciones obvias que para un adulto se van a volver aburridas, pero que quizás un niño pueda encontrar retadoras.
Y esto no tiene por qué ser negativo. Porque un juego sea fácil o asequible no implica que sea malo en sí, solo que no es para todos y el reto tenga que ir por otro lado. Es como si un niño que está aprendiendo a jugar entre a Dark Souls o Bloodborne, son experiencias supremamente exigentes que no va a disfrutar hasta que no entienda otras mecánicas.
Sin embargo, el problema radica en que Detective Pikachu se muestra de otra manera, como si fuera más maduro, quedando en un limbo en el que el jugador espera algo a priori, pero que al ingresar no queda satisfecho porque no era algo que le prometían. De ahí radica la importancia de los niveles de dificultad.
Además, los casos se resuelven de una manera demasiado obvia que da muy pocas opciones de equivocarse y que en caso de hacerlo el juego no ‘castiga’, por lo que no pasa nada y podremos intentar varias veces, aunque sea casi imposible fallar a la primera. El reto no solo se debe presentar en la complejidad de las mecánicas, sino en la manera en la que el jugador debe pensar, sino todo se queda en una lectura interactiva acompañada de Pikachu.
El bajo nivel visual
Finalmente, hay que mencionar que más allá del público al que esté direccionado el juego, Detective Pikachu es un juego que se ve mal. Las texturas de los personajes no están al nivel de Pokémon o de Nintendo, los escenarios lucen vacíos y muchos personajes aportan pocas cosas a la trama o no justifican su presencia.
Este es un problema que vienen acarreando los últimos juegos de Pokémon y es algo que deben revisar porque la franquicia no puede caer teniendo millones de seguidores.