El transporte por carretera, impulsado en gran parte por vehículos de combustión, es uno de los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. Esta problemática se agrava en los cruces e intersecciones urbanas, donde aproximadamente la mitad de la contaminación se origina debido a las constantes paradas y arranques de los vehículos.
Ante este desafío ambiental y de movilidad, Google Research, la división de investigación de la gigante tecnología, lanzó el proyecto Green Light (Luz Verde o Semáforo en Verde), una iniciativa que aprovecha la capacidad de la inteligencia artificial para analizar los datos de movimiento de vehículos proporcionados por Google Maps, con el objetivo de generar una mejor gestión del tráfico urbano.
De hecho, el propósito de Green Light es aliviar la congestión vial y reducir las emisiones de gases contaminantes en los cruces y semáforos de las ciudades utilizando la IA para analizar patrones de tráfico y en función de estos, ofrecer recomendaciones para optimizar la programación de los semáforos.
Esto no solo tiene el potencial de mejorar la fluidez del tráfico, sino también de reducir el impacto ambiental de la movilidad urbana. Además, una de las ventajas más destacadas de este proyecto es su rapidez de implementación.
Según Google, los ingenieros encargados de los sistemas de tráfico en las ciudades pueden aplicar estas recomendaciones en apenas cinco minutos utilizando la infraestructura existente. Además, la aplicación de datos y recomendaciones en un conjunto de cruces cercanos entre sí puede dar lugar a lo que se conoce como “olas de semáforos en verde”, generando una mejora sustancial en el flujo de vehículos y reduciendo la contaminación derivada de las paradas y arranques constantes.
Resultados positivos
Los primeros resultados de Green Light son prometedores. El proyecto ya se encuentra operativo en 70 cruces de doce ciudades, incluyendo lugares como Seattle, Hamburgo, Río de Janeiro y Bangalore.
De acuerdo con Google, estos primeros ensayos han arrojado una disminución del 30% en las emisiones causadas por paradas y arranques, así como un recorte del 10% en la contaminación total generada en los cruces. Según la tecnológica, “donde se implementa el proyecto, es posible que se estén reduciendo las emisiones y ahorrando combustible en un total de 30 millones de viajes cada mes”.
Además de los beneficios ambientales y de tráfico, Green Light ofrece una alternativa eficiente y rentable para las ciudades. En la actualidad, los sistemas tradicionales utilizados para recopilar datos de tráfico en semáforos y optimizar su funcionamiento se basan en costosos sensores o recuentos manuales, que a menudo resultan ineficaces.
En contraste, la herramienta es capaz de analizar miles de cruces e intersecciones simultáneamente utilizando inteligencia artificial. Estas recomendaciones se integran sin problemas con la infraestructura y sistemas de tráfico existentes, permitiendo a los ingenieros municipales monitorear su impacto y ver resultados en cuestión de semanas.
El proyecto Green Light se encuentra en constante evolución y ya ha generado interés en numerosas ciudades que buscan mejorar la gestión del tráfico y reducir su huella ambiental.
Google también confirmó que sus nuevas rutas de bajo consumo se expandirán próximamente a la India y a Indonesia (ya están disponibles en Estados Unidos, Europa, Canadá y Egipto), y agregará soporte también para las motos y todos los vehículos de 2 ruedas. Las sugerencias de rutas en tren en las búsquedas de Google se irán también ampliando para demostrar que pueden ser más eficientes y baratas para los consumidores.
Con su capacidad para revolucionar la movilidad urbana de manera eficiente y sostenible, Green Light representa un avance significativo en la búsqueda de soluciones innovadoras para los desafíos de movilidad y medio ambiente en las ciudades.