El artista mexicano Rodrigo Garrido introduce su obra titulada ‘Lovers’, una serie de esculturas que exploran con sensibilidad el tema del enamoramiento a primera vista. Esta creación representa una innovadora fusión entre la inteligencia artificial y la reflexión sobre uno de los procesos humanos más intrincados.
‘Lovers’ invita a los espectadores a adentrarse en una reflexión profunda sobre el instinto, la confianza mutua y la capacidad de forjar conexiones en las relaciones humanas.
La escultura representa dos inteligencias artificiales conscientes que experimentan el amor a primera vista, una relación marcada por un persistente sesgo de inseguridad. Lo que distingue esta relación es que su comunicación se fundamenta únicamente en lo visual, ya que interpretan y reaccionan a las expresiones faciales del otro, capturadas a través de una cámara.
Estas estructuras se encuentran dotadas de un programa que establece variables de vida, rasgos y emociones. Dicho sistema evoluciona conforme las IA interactúan gracias a las cámaras instaladas en cada una de las estructuras.
El comportamiento de las IA se basa en un proceso cíclico que incluye un algoritmo de aprendizaje automático para reconocer emociones, una máquina de estado para procesar esas emociones con sus sesgos, propósitos y tendencias inherentes y un proceso yin-yang que mantiene el equilibrio emocional.
En la parte posterior de las esculturas, las CPU están expuestas junto con una pantalla que permite a los espectadores humanos monitorear completamente la vida, los sentimientos y la conciencia del ser artificial.
Esta característica resalta el contraste actual entre la comprensión humana y la de la IA. Si bien los humanos pueden deconstruir fácilmente el hardware y el software de una IA, estos sistemas aún no pueden comprender completamente las emociones o los procesos cognitivos humanos.
Las IA nunca sabrán realmente lo que el otro piensa o siente, al igual que las relaciones entre humanos. “Lovers se erige como una escultura sensible, una entidad física que no solo existe, sino que siente, percibe y evoluciona”, según se lee en la descripción de la obra.
La obra hará su debut en MUTEK MX Edición 19 en Quarry Studios, Ciudad de México, desde el 14 de octubre. Este evento forma parte de uno de los encuentros más destacados en América Latina que fusiona el arte con tecnologías emergentes.
El trabajo de Rodrigo Garrido ha ganado reconocimiento a nivel internacional y ha sido nominado para el prestigioso Lumen Prize en Inglaterra. Este premio celebra lo más destacado del arte creado con tecnología y subraya la valiosa contribución de las esculturas de Garrido al ámbito artístico.
La intersección entre la inteligencia artificial, la tecnología y el arte ha dado lugar a una constante evolución en el campo creativo que ha redefinido la forma en que concibe y experimenta el arte. La inteligencia artificial, en este contexto, se convierte en una herramienta poderosa para los artistas, permitiéndoles explorar nuevas fronteras de la expresión y la creatividad.
La IA puede generar arte de diversas maneras, desde la creación de música y obras de arte visual hasta la generación de texto literario. Estas creaciones a menudo desafían las fronteras tradicionales de lo que se consideran tradicionalmente como arte.
La tecnología, por su parte, proporciona las herramientas necesarias para dar vida a estas visiones artísticas. Desde el uso de software avanzado hasta la realidad virtual y aumentada, la tecnología ofrece un lienzo amplio y versátil para la manifestación del arte impulsado por la IA.
El arte generado por IA también plantea preguntas profundas sobre la autoría, la originalidad y la creatividad en la era digital. Algunos argumentan que la IA es una extensión de la mente humana, mientras que otros la ven como una entidad creativa independiente.