Documentos secretos dejaron en evidencia como Rusia llevaría más de una década trabajando en una nueva generación de sistemas de armas automatizados, cuyas ramificaciones integrarían gradualmente a todo el arsenal del Kremlin; esto incluye desde el despliegue de soldados rasos hasta el lanzamiento de un misil nuclear.
Así lo reveló una investigación de Business Insider Alemania, que advierte que Moscú desarrolla un sistema de control de combate basado en inteligencia artificial bajo una iniciativa llamada Proyecto Strelets, que busca la interconexión estratégica de todos los sistemas de armas rusos.
Algo que confirmaría las recientes advertencias realizadas por el canciller alemán Olaf Scholz, quien durante su discurso ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, señaló los peligros de la IA en la guerra del futuro y pidió un cambio inmediato en la ONU. Scholz pidió “normas comunes” para el posible uso de la inteligencia artificial como arma cuando en un conflicto como el que se desarrolla en Ucrania, los ejércitos ya utilizan la IA con fines estratégicos.
En que consiste el Proyecto Strelets
El Proyecto Strelets tiene objetivo es el desarrollo de “conjuntos de software y hardware altamente fiables” unificados, que ofrezcan la posibilidad de combatir a todos los niveles “en tiempo real”. Para ello, el sistema crea, mantiene y utiliza “recursos de información” de gran valor táctico y estratégico y esto sirve para “la formación de órdenes de combate y de combate centralizadas, el control de su comunicación y su ejecución”.
Además de “dirigir operaciones de combate”, se supone que el sistema también controla la capacidad operativa de todas las fuerzas armadas, incluido el “control del estado de preparación de las armas nucleares”. Y según asegura el proveedor de servicios militares especializados en sistemas informáticos NPO VS, “los conjuntos han superado las pruebas de aceptación estatales” y “están listos para la producción en serie”.
Las listas de compras y componentes a los que tuvo acceso el portal Business Insider también muestran la gran cantidad de productos extranjeros que se utilizan en Strelets, como por ejemplo, procesadores de Intel, discos duros de Western Digital y software de Microsoft.
Y en las distintas condiciones de funcionamiento, el sistema global se divide en los denominados complejos de control de batalla, que están conectados en red entre sí y permiten así un “circuito automatizado de control de batalla para tropas, fuerzas armadas y arsenales, incluidas las armas nucleares estratégicas”.
IA para evitar un lanzamiento accidental
Una de las misiones de Strelets es protege al Ejército ruso de ataques externos e internos. En este contexto, la IA también sirve para evitar a toda costa la “emisión no autorizada de órdenes de activación y despliegue de armas nucleares”.
En este proyecto la “inteligencia artificial” debe garantizar la “realización de la lógica” de las órdenes de mando de combate interdependientes. En otras palabras, el software debe evitar que Rusia inicie accidentalmente una guerra nuclear.
Rusia ha rechazado hasta ahora una prohibición internacional de los sistemas de combate automatizados y de hecho todos los ámbitos militares en el Ejército están cubiertos por Strelets, incluidos los sistemas de misiles que se encuentran en satélites. Y también se utilizará directamente en el campo de batalla en tanques, aviones de combate y en las tablets empleadas por los soldados para localizar posiciones enemigas.
Un resumen interno indica que a principios de 2021 ya se habían completado y probado muchos prototipos y de momento la financiación de Strelets se ha asegurado para todos los grandes proyectos de misiles. Esto, mientras el Ministerio de Defensa ruso ha estado encargando más de estos sistemas, incluso después de que comenzara la guerra en Ucrania en 2022.