El fundador de Microsoft, Bill Gates, reconocido a nivel internacional por su ferviente activismo en favor de la sostenibilidad y estar detrás de iniciativas como Breakthrough Energy Ventures, un fondo de inversión con el que se busca impulsar tecnologías limpias y renovables; ahora tiene la mirada puesta en un ambicioso proyecto para construir una mega ciudad inteligente en Arizona, Estados Unidos.
Belmont, es el proyecto de inversión inmobiliaria más futurista de Gates, el cual será construido sobre un terreno de unas 24 mil hectáreas (más de dos veces la ciudad de Barcelona) e integrará en su arquitectura y su funcionamiento todo tipo de tecnologías disruptivas que van desde conexiones de internet hipersónico a sistemas de vehículos autónomos.
Esta urbe estaría pensada para ser totalmente inteligente y neutral en la huella de carbono. De hecho, no pretende ser un proyecto de lujo para los más adinerados, sino que busca ser una iniciativa con profundo impacto social cuando los planes apuntan a la creación de escuelas, hospitales y todo un ecosistema que permita a sus habitantes llevar una vida normal. O al menos una versión 2.0, debido a que será una normalidad donde la tecnología hace parte de todos los aspectos, desde la educación hasta la sanidad, pasando por el transporte.
Cómo sería Belmont
En principio sería todo lo que debería ser una metrópolis amigable con el medioambiente, según la mirada de Gates, que ha invertido 80 millones de dólares en el proyecto para que su construcción empiece el próximo año y pueda estar lista para 2028. La urbe, que será totalmente tecnológica, tendrá capacidad para que vivan unas 290 mil personas, sin contar el movimiento que tendrá en los horarios laborales.
Esto, debido a que Belmont está pensada para ser una de las mecas tecnológicas del mundo y de hecho habrá un enorme centro de investigación y desarrollo, que será el motor de las exploraciones y avances de nuevas tecnologías. Además, albergará laboratorios y centros de investigación de empresas y universidades de todo el mundo.
Esta será una ciudad cuya construcción será todo un desafío debido a que busca redefinir nuestra concepción de urbanismo y tecnología, y algunos de los avances en infraestructura y funcionamiento que tendrá cuando comience a funcionar son:
- El proyecto en principio tendría una red de transporte autónomo y con vehículos eléctricos con los que se podrá conectar con todos los puntos de la ciudad. Esta red ayudará a reducir la contaminación y el tráfico.
- Su sistema de electricidad será el de la energía renovable. De hecho, Belmont será una ciudad neutra en carbono debido a que utilizará energía solar, eólica e hidroeléctrica para generar electricidad en hogares, oficinas y resto de los establecimientos que la componen.
- Contará con una red de vigilancia adecuada para proteger a sus habitantes. Estos sistemas incluirán cámaras de vigilancia, sensores y reconocimiento facial.
Arizona, riesgos de sequías y temperaturas extremas
La localización de este proyecto ha generado algunas dudas en este cuadro futurista. Arizona enfrenta una crisis hídrica que se ha prolongado durante décadas y recientemente fue golpeada por una ola de calor extrema sin precedentes en este estado, que ha sido históricamente conocido por sus altas temperaturas.
El abastecimiento de agua de este territorio depende en gran medida del río Colorado, cuyo caudal ha disminuido notablemente en los últimos años, principalmente a causa del cambio climático y la dificultad en el acceso de este líquido vital puede poner en jaque la viabilidad de Belmont como ciudad sostenible.
Además, el proyecto también ha recibido críticas por su ubicación alejada de centros urbanos más grandes como Phoenix y Tucson, generadores de empleo y actividad económica.