La Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, NSA por sus siglas en inglés, está tomando medidas para salvaguardar los intereses nacionales mediante el establecimiento de un centro de seguridad de inteligencia artificial para contrarrestar las nuevas amenazas tecnológicas.
Una misión crucial dado que las capacidades de la IA están cada día más desarrolladas e integradas a los sistemas de defensa y de inteligencia; y esto puede representar una oportunidad y una gran amenaza. Al menos así lo considera el director saliente de la NSA y del Cyber Command, el general Paul Nakasone, quien aseguró que este centro trabajará de la mano con la industria privada y socios internacionales para consolidar la base industrial de defensa de Estados Unidos contra las amenazas de adversarios, encabezados por China y Rusia.
Esto en un momento en el que los expertos en seguridad han expresado su preocupación por las intensas operaciones cibernéticas de Pekín dirigidas a instituciones que abarcan varios sectores, como es el caso de entidades gubernamentales, instalaciones industriales, infraestructura de telecomunicaciones y otras instituciones críticas para las operaciones militares y logísticas.
El general enfatizó la urgencia de mantener una posición de liderazgo en el desarrollo de la IA y al mismo tiempo salvaguardar las innovaciones estadounidenses en IA del acceso no autorizado por parte de entidades extranjeras.
“Actualmente mantenemos una ventaja en IA en Estados Unidos. Esa ventaja no debe darse por sentada”, manifestó Nakasone haciendo hincapié en la amenaza que representa China, aunque aclaró que de momento no hay evidencia de que el gigante asiático o Moscú estén tratando de influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
Y mientras la inteligencia artificial amenace con aumentar las capacidades de estos malos actores, el gobierno de esta nación norteamericana recurrirá a esta nueva división de seguridad para mantenerse al día.
Si bien la IA se ha convertido en un activo indispensable para el análisis de amenazas, el militar sostuvo que las decisiones finales seguirán siendo tomadas por agentes humanos. En este caso la IA funciona como un valioso asistente que mejora los procesos de toma de decisiones, pero la supervisión humana sigue siendo el eje de las aplicaciones impulsadas por este tipo de tecnologías.
Por qué nace el nuevo centro
La Agencia de Seguridad Nacional decidió establecer esta unidad después de realizar un estudio que sugería que los modelos de IA mal protegidos plantean un importante desafío para la seguridad nacional. Esto en un momento en el que Estados Unidos ha comenzado a depender cada vez más de la inteligencia artificial, integrando múltiples algoritmos en los sistemas de defensa e inteligencia.
Es por ello que la misión del centro será proteger estos sistemas contra robos y sabotajes, además de salvaguardar al país de amenazas externas a medida que surgen nuevas tecnologías de IA generativa con un inmenso potencial transformador, tanto para el bien como para el mal.
Nakasone dice que la organización se convertirá en “el punto focal de la NSA para aprovechar los conocimientos de inteligencia extranjera, contribuyendo al desarrollo de directrices, principios, evaluación, metodología y marcos de riesgo de mejores prácticas” tanto para la seguridad, como para su desarrollo y adopción de la IA.
Incluso el militar subraya la necesidad de una vigilancia sostenida, adaptabilidad y colaboración internacional para garantizar que la IA sea un activo para el progreso y no una vulnerabilidad.
Fin de una era
El general Nakasone que ocupa su puesto desde 2018 con una racha bastante exitosa, está saliendo de la NSA y del Comando Cibernético de EE. UU. y será sucedido por su actual adjunto, el teniente general de la Fuerza Aérea Timothy Haugh.