Las fugas de datos personales en empresas se refieren a la situación en la cual información confidencial de clientes, empleados o socios comerciales, que incluye datos personales como nombres, direcciones, números de seguridad social, números de tarjetas de crédito u otra información sensible, se filtra o se expone de manera no autorizada.
Estas acciones pueden ser el resultado de brechas de seguridad, ataques cibernéticos, errores humanos o prácticas de gestión inadecuadas, y pueden tener graves consecuencias legales, financieras y de reputación para la empresa afectada.
El primer paso para quienes se encuentran en medio de una crisis y enfrentan una creciente atención mediática es investigar a fondo la presunta violación. En algunos casos, la violación puede ser falsa: los delincuentes pueden hacer pasar otra información de acceso público como una violación real para ganar publicidad.
La verificación interna es vital en tales casos. Puede llevarse a cabo verificando la fuente, cruzando datos internos y evaluando la credibilidad de la información. En otras palabras, una empresa debe recopilar pruebas para confirmar que el ataque es real y que los datos han sido comprometidos.
Kaspersky, empresa global de ciberseguridad y privacidad digital, recuerda que es importante que las empresas puedan y deban protegerse proactivamente contra este tipo de amenazas. Hoy en día, la pregunta sobre las violaciones de seguridad para las empresas grandes no comienza con “si ocurren” sino con “cuándo ocurrirán”. El monitoreo continuo de la Dark Web con la ayuda de servicios especiales de inteligencia de huella digital (Digital FootPrint), permite a las empresas identificar nuevas publicaciones relacionadas tanto con violaciones genuinas como falsas, y rastrear aumentos en la actividad maliciosa.
Planes de respuesta a incidentes efectivos, que incluyen equipos designados, canales de comunicación y protocolos, pueden ayudar a abordar rápidamente tales incidentes si ocurren. Además, una estrategia de comunicación para interactuar con clientes, periodistas y agencias gubernamentales minimiza el impacto de una violación y mitiga las consecuencias.
Ha habido varias fugas de datos de empresas famosas a lo largo de los años. Algunos ejemplos son:
-Equifax (2017): esta es una de las principales agencias de informes crediticios, sufrió una enorme violación de datos que expuso información personal y financiera de aproximadamente 147 millones de personas.
-Uber (2016): la plataforma reveló que había ocultado una violación de datos que había afectado a 57 millones de usuarios en 2016. Los atacantes obtuvieron nombres, direcciones de correo electrónico y números de teléfono de los usuarios.
-Sony Pictures (2014): fue víctima de un ataque cibernético importante que expuso una gran cantidad de información confidencial, correos electrónicos y datos de empleados.
-Target (2013): la cadena experimentó una brecha que afectó a más de 40 millones de tarjetas de crédito y débito de sus clientes.
-Yahoo (2013-2014, revelado en 2016): pasó por dos violaciones masivas de datos que afectaron a más de mil millones de cuentas de usuarios en total. La información robada incluía nombres, direcciones de correo electrónico, números de teléfono y contraseñas.
La importancia de que las empresas presten atención a la fuga de datos radica en la protección de la información sensible de clientes, empleados y socios comerciales, así como en la preservación de su propia reputación y viabilidad.
Las fugas pueden tener consecuencias devastadoras, desde daños financieros por multas y demandas hasta la pérdida de la confianza del cliente y el impacto negativo en la imagen de la empresa. Además, las regulaciones de privacidad de datos cada vez más estrictas exigen a las organizaciones ser diligentes en la protección de la información personal. La seguridad en el manejo de datos es esencial en la era digital, y su negligencia puede resultar costosa y perjudicial tanto a corto como a largo plazo.