La fotografía con drones ha ganado terreno en los últimos años, debido a que gracias a las capacidades de este vehículo aéreo no tripulado es posible acceder a gama única de posibilidades para capturar imágenes desde ángulos y perspectivas poco convencionales.
Ya sea para documentar paisajes asombrosos, capturar eventos en exteriores o incluso para aplicaciones más técnicas como la inspección de edificios, los drones ofrecen una versatilidad que no se puede lograr con cámaras tradicionales.
Sin embargo, es importante tener presentes varios factores al momento de hacer una sesión de fotos con uno de estos dispositivos para maximizar todo su potencial; es por ello que presentamos estos son seis valiosos consejos y estrategias para que los apasionados de la imagen aérea eleven su destreza y creatividad en este emocionante campo:
Conocer y Respetar las Normativas Legales
Antes de despegar, es crucial estar al tanto de las leyes y regulaciones locales o nacionales sobre el uso de drones. Esto incluye restricciones de altitud, áreas de no vuelo y permisos necesarios. Ignorar estos aspectos puede resultar en multas y complicaciones legales, además de poner en riesgo la seguridad de las personas y estructuras cercanas.
Por otra parte, también es vital asegurarse que es posible, puedes volar de manera segura considerando factores como:
- La lluvia o nieve
- El viento
- La temperatura
Reconocimiento del terreno y planificación de la toma
Un paso esencial antes de cualquier vuelo fotográfico es investigar la ubicación que se desea capturar. Esto puede hacerse en línea o mediante una visita previa al sitio. Conocer de antemano los aspectos geográficos y estructurales del lugar permite planificar trayectorias de vuelo efectivas y seguras. Además, se pueden identificar puntos de interés específicos que se quieran destacar en las fotografías.
Revisar la configuración del dron
Muchos drones tienen un sistema de calibración que es necesario configurar para que vuelen rectos. En teoría, esta calibración la debemos hacer siempre antes de volar y hacerla va a facilitar la obtención de tomas totalmente equilibradas. Lo mismo sucede con la cámara que se puede configurar en el modo automático o el modo manual.
Capture las fotografías en formato RAW
La gran mayoría de drones por defecto vienen configurados para disparar en JPG, sin embargo, también permiten modificar el formato de las fotografías para capturar en RAW. Un modo bastante recomendado debido a que las tomas ganarán muchísima más información que servirá para tener un margen mucho mayor a la hora de recuperar sombras, altas luces o colores.
El almacenamiento
A menudo subestimado, el almacenamiento y la memoria del dron son cruciales para una sesión fotográfica exitosa. Y una capacidad limitada puede restringir el número de fotos de alta resolución o videos que se pueden capturar.
De hecho, mayoría de estos dispositivos están equipados con un almacenamiento interno limitado, lo cual es un gran inconveniente para grabar videos en 4K o tomar fotografías de paisajes durante su vuelo, sin embargo, esto tiene una solución que es la ranura MicroSD.
Es por ello que se recomienda siempre llevar tarjetas de memoria adicionales y verificar la capacidad de almacenamiento disponible antes de iniciar el vuelo. Una gran aliada es la microSD Canvas Go! Plus de Kingston, que cuenta con capacidades de 64 GB hasta 512 GB, sumado a considerables velocidades de transferencia de hasta 170 MB/s que permiten grabar videos en 4K Ultra-HD sin tener que preocuparse por velocidades lentas o fotogramas caídos.
Postproducción
No menos importante es el proceso de edición posterior al vuelo. Utilizar software de edición profesional permite ajustar elementos como el contraste, la saturación y la nitidez, además de corregir posibles errores. Incluso la aplicación de filtros sencillos puede transformar una buena foto en una imagen impresionante.