Getty Images tendrá un generador de imágenes con inteligencia artificial

La plataforma no dejará que se usen rostros de personas famosas o de marcas

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El generador de imágenes no puede tomar rostros de personas reales. (Getty)
El generador de imágenes no puede tomar rostros de personas reales. (Getty)

Getty Images entró en el mercado de inteligencia artificial. La plataforma, conocida por su biblioteca de fotografías, aprovechará esta tecnología para crear imágenes personalizadas y únicas para satisfacer las demandas de sus clientes en un mercado en constante evolución.

La función que hará esto posible se llama Generative AI y permite a los usuarios solicitar imágenes específicas que no se encuentran en su colección, como ya lo hacen otras plataformas como Dall-E, Bing o Midjourney.

Sin embargo, Getty Images también se encuentra en medio de una lucha legal relacionada con la IA. A principios de este año, la compañía demandó a Stability AI, un proveedor de imágenes generadas por IA, por presunta infracción de derechos de autor.

La demanda alegó que la aplicación copió más de 12 millones de fotografías de la colección de la biblioteca, junto con pies de foto y metadatos, con la idea de construir un negocio competitivo.

Así es Generative AI de Getty Images

Este juego surgió de una colaboración con Nvidia, en medio del proceso legal contra Stability AI y se desarrolló a través de Edify, un modelo de la división de IA generativa de Nvidia, conocido como Picasso.

Una característica destacada de este servicio es la promesa de “indemnización total por uso comercial”. Esto significa que Getty busca proporcionar una solución que mitigue los riesgos de propiedad intelectual que han hecho que las empresas sean cautelosas al utilizar herramientas de IA generativa.

El generador de imágenes no puede tomar rostros de personas reales. (Getty)
El generador de imágenes no puede tomar rostros de personas reales. (Getty)

Además, los colaboradores que agreguen imágenes al servicio recibirán un pago como parte de las regalías, lo que asegura que los creadores compartan los ingresos a lo largo del tiempo en lugar de recibir una tarifa única o no recibir compensación alguna.

Esta herramienta no será gratuita, pero tendrá un costo separado al de la suscripción estándar y para combatir los retos de los deepfakes, la plataforma aseguró que esta función no tendrá esa capacidad y para eso incluyeron filtros que ayuda, por ejemplo, a que no se puedan usar rostros de personas reconocidas o de marcas.

Otra función con la que se encontrarán los usuarios es la posibilidad de entrenar al modelo con sus propios datos y de esta manera la IA empezará a entender el estilo de cada uno para que sea más sencilla la generación de próximos contenidos.

Hasta ahora una pequeña parte de consumidores y han podido probar la herramienta y el objetivo es que esté lista para antes de terminar del año, por lo que varias de estas funciones irán llegando progresivamente.

El generador de imágenes no puede tomar rostros de personas reales. (The Verge)
El generador de imágenes no puede tomar rostros de personas reales. (The Verge)

Escritores demandan a OpenAI

La relación entre los derechos de autor y la inteligencia artificial no solo ha marcado discusiones sobre imágenes, sino también los escritores han alegado un “robo sistemático” de sus obras. Diversos autores, como George R.R. Martin de “Juego de Tronos”, John Grisham de “Tiempo de Matar” y Elin Hilderbrand de “El verano que nos encontramos” presentaron una queja contra la firma de tecnología OpenAI, la entidad detrás del chatbot de inteligencia artificial generativa conocido como ChatGPT.

Los autores señalaron al Distrito Sur de Nueva York que la empresa, que adquirió gran notoriedad el año pasado con la introducción de ChatGPT, integró el contenido de sus obras literarias en sus “modelos de lenguaje” (LLM), los cuales forman la base de entrenamiento para su inteligencia artificial generativa, la cual es capaz de generar contenido en un lenguaje elaborado que imita la expresión humana.

En la demanda, presentada el martes 19 de septiembre, se alega que los usuarios de ChatGPT han utilizado esta herramienta para crear precuelas y secuelas de obras superventas como “Canción de hielo y fuego” de Martin, una serie de novelas de fantasía que fue adaptada con éxito a la famosa serie de HBO “Juego de Tronos”. Cabe destacar que el autor aún no ha lanzado las dos últimas novelas de esta saga.

Los autores buscan que el tribunal impida a OpenAI el uso de obras protegidas por derechos de autor en sus Modelos de Lenguaje (LLM) sin obtener “autorización explícita”, y están solicitando una compensación por daños y perjuicios que podría alcanzar hasta los US$150,000 por obra.

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