Stephen Hawking, un físico británico que falleció el 14 de marzo de 2018, es considerado como uno de los científicos más importantes de la historia. Su trabajo se centró principalmente en relatividad general y la cosmología, y sus teorías sobre los agujeros negros y el origen del cosmos revolucionaron la física y ayudaron a comprender mejor el universo.
Sin embargo, la contribución de Hawking fue más allá del entendimiento de estos misteriosos objetos cósmicos y la naturaleza del tiempo; y de hecho este brillante teórico también se caracterizó por ser un pensador que reflexionó sobre el destino de la humanidad y cuáles son las principales amenazas que enfrentará. Incluso dejó un legado de predicciones sombrías sobre el futuro, así como del fin del mundo.
La IA, una amenaza para los humanos
Una de las preocupaciones más destacadas de Hawking era el papel que la inteligencia artificial jugaría en el futuro. El científico predijo que la IA podría superar a los humanos en inteligencia y habilidades, lo que plantea ciertas preocupaciones sobre el control sobre esta tecnología y su impacto en la sociedad.
La IA avanzada podría llevar a la automatización de trabajos y a la toma de decisiones autónoma, lo que llevaría a implicaciones económicas, éticas y de seguridad. Además, tomaría el control del mundo y la posterior destrucción de la humanidad.
Creación de superhumanos y virus genéticamente modificados
Hawking también abordó el campo de la genética. A medida que los avances científicos hacen posible la modificación del genoma humano, surgen cuestiones éticas y sociales complejas. Especialmente si se le da a las personas la posibilidad de mejorar sus características genéticas, como la inteligencia y la resistencia a enfermedades.
Aunque esto abriría oportunidades para la mejora de la salud, así como el rendimiento humano, también plantea cuestiones éticas y sociales sobre la desigualdad, pero sobre todo la creación de una brecha entre aquellos que pueden acceder a estas tecnologías y aquellos que no pueden.
Antes de morir, Hawking también advirtió sobre el peligro de la manipulación genética de virus con fines médicos, alertando que que si caen en las manos equivocadas, se utilizarían como armas químicas para destruir a la humanidad. Estos se diseñarían para ser altamente contagiosos y letales, con una propagación incontroladamente, lo que daría pie a la muerte de millones de personas en todo el mundo.
Cambio climático
La crisis ambiental tampoco estaba fuera del radar del físico. De hecho, Hawking fue un defensor apasionado de la lucha contra el cambio climático y en su momento advirtió sobre el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la actividad humana, que está calentando la Tierra a un ritmo alarmante.
De seguir esta tendencia y en un futuro próximo, podría dar lugar a eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y tormentas más intensas, afectando la vida en todo el planeta, amenazando la habitabilidad en muchas regiones.
Sobrepoblación y escasez de recursos
La creciente población mundial fue otro tema que Hawking consideró digno de atención. Incluso una de las predicciones de Hawking estaba asociada con la sobrepoblación, alertando que esta situación podría poner una presión insostenible en los recursos del planeta.
Esto implicaría, en última instancia, la escasez de alimentos, agua y energía, y llevaría a la interrupción de servicios esenciales como la atención médica, afectando a millones de personas de todas las edades. Esto, podría llevar a la muerte de la mitad de la población.
Un plazo para la acción
Hawking estimó que la humanidad tendría aproximadamente un siglo para encontrar soluciones a los desafíos globales, como el cambio climático y el agotamiento de recursos, antes de que la situación sea irreversible.
El reconocido científico hizo hincapié en la urgencia de abordar estos problemas de manera inmediata, así como en la importancia de la exploración espacial para encontrar un nuevo planeta como una posible solución a largo plazo para garantizar la supervivencia de la especie humana.