Las baterías han sido uno de los aspectos en los que más han evolucionado los celulares, reduciendo los tiempos de carga y siendo cada vez más ligeras, pero que parecen estar atrapadas en un límite de capacidad a pesar de la demanda de los usuarios por tener teléfonos con mayor autonomía.
Este panorama cuenta con varios actores, por un lado, los marcos regulatorios en Europa y Estados Unidos y por otro, los avances tecnológicos que deben ser compensados mientras se van encontrando nuevas soluciones.
De esta forma, actualmente el promedio de capacidad de la batería de un celular está en los 5.000 mAh (que es la unidad de medida para la carga eléctrica), un rango que no se suele pasar y aquellas marcas que lo logran es porque incluyen otros elementos, que todavía no están regulados en todo el mundo.
Limitaciones de las baterías actuales
Para entender por qué las baterías de los celulares no han experimentado un aumento significativo en su capacidad, es fundamental entender cómo funciona la tecnología con la que se crean, que en este caso es el litio el elemento que las compone y el que les permite regenerarse rápidamente.
Esta opción ha estado presente en la industria desde principios de los años 90 y utiliza celdas para almacenar energía eléctrica, que se va desgastando y regenerando. Una de sus limitaciones es la degradación y la sensibilidad a las temperaturas extremas, por eso cuando un celular se calienta es un riesgo para la pila.
Con esta tecnología se ha logrado un avance hasta ahora, pero también se están generando límites como la imposibilidad de aumentar la capacidad actual. Por eso hay empresas que están desarrollando diversas alternativas para encontrar otros componentes que permitan aumentar la densidad de energía, sin sacrificar la seguridad o incrementar los costos. Algo que hasta el momento no se ha conseguido de manera masiva.
Una de las alternativas más prometedoras es la tecnología de baterías de silicio-carbono. Estas ofrecen una mayor densidad de energía en comparación con las baterías de litio convencionales.
Por ejemplo, Honor incluyó en su reciente Magic 5 Pro una pila de silicio-carbono que aumentó la densidad energética en un 12,8%, alcanzando los 5.450 mAh en el mismo tamaño que una batería de litio de 5.000 mAh. Sin embargo, estas innovaciones se han encontrado con un obstáculo: las regulaciones internacionales.
Las leyes han limitado la capacidad
Uno de los principales obstáculos para la adopción de tecnologías alternativas a las baterías de iones de litio son las regulaciones internacionales, en particular las de Estados Unidos y la Unión Europea. Ambas entidades tienen un marco común de certificaciones de estándares a nivel mundial para las baterías, y hasta la fecha, no han incluido las nuevas alternativas.
Por ejemplo, en el caso de Honor, la batería diseñada con silicio-carbono solo pudo ser distribuida en China, ya que el marco regulatorio no les permitió levarla a occidente y por eso están trabajando para diseñar estándares de seguridad y eficiencia que permitan expandir esta tecnología.
Gran parte de estas regulaciones surgieron tras los problemas del Samsung Galaxy Note 7 en 2016, que contaba con un error en sus baterías, que podían explotar en la mano de los usuarios. Lo que llevó a que fueran dispositivos prohibidos en los vuelos.
La carpa rápida no es el mejor aliado
Otro factor que ha contribuido al estancamiento en la capacidad de las baterías de los celulares es la priorización de la carga rápida. Muchas marcas de teléfonos móviles han optado por ofrecer velocidades de carga para que sus usuarios recuperen la autonomía de sus celulares en minutos.
Por ejemplo, realme ofrece dos variantes en su dispositivo GT 5, uno con carga rápida de 240 vatios y una batería de 4.600 mAh y otra opción de 5.240 mAh, pero con una carga de 150 vatios. Dejando claro que entre más grande sea una pila menor va a ser su velocidad de regeneración, algo que para muchos usuarios hoy es fundamental al poder recuperar el 80 o 100% de la batería en 10, 20 o 30 minutos.
Así que por ahora, el aumento en la capacidad de las pilas de los celulares dependerá del desarrollo de nuevos componentes de fabricación y su regulación, y al mismo tiempo el equilibrio entre velocidad y capacidad, según las preferencias del usuario.