El servicio de inteligencia de Estados Unidos ha destinado 22 millones de dólares en un proyecto que consiste en la creación de ropa interior de vigilancia, llamado SMART ePants.
Esta estrategia busca desarrollar prendas de vestir, incluyendo ropa interior, que permitan llevar a cabo operaciones de vigilancia sin ser detectados. Cada vestimenta estará diseñada para ser completamente lavable y contará con dispositivos de grabación de audio, video y geolocalización.
Cómo será la ropa interior de vigilancia
SMART ePants, cuyas siglas significan en español Sistemas Textiles Activados y Conectados Eléctricamente, es la inversión más importante que ha hecho el gobierno federal de Estados Unidos en los llamados ‘textiles activos inteligentes’ o AST (por sus siglas en inglés).
Estas prendas de vestir tendrán la apariencia y comodidad de la ropa de uso diario, pero ocultarán en su interior dispositivos de grabación de datos, para que nadie más los note.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Inteligencia (IARPA) considera que SMART ePants podría tener varias aplicaciones prácticas, como mejorar la capacidad de las autoridades para recuperar información útil sin interrumpir operaciones.
“Hasta la fecha, ningún grupo se había comprometido a invertir el tiempo y los recursos necesarios para crear dispositivos de electrónica integrada que sea estirable, plegable, cómoda y lavable como la ropa regular”, aseguró Dawson Cagle, gerente del programa.
A pesar de la innovación que buscan incluir, hay preocupaciones sobre los impactos negativos de implementar este tipo de prendas, especialmente generando desconfianza en las instituciones de seguridad pública de Estados Unidos, que está en un nivel bajo.
Además, existen dudas acerca de cómo este tipo de tecnología podría afectar la privacidad de los ciudadanos.
Los proyectos de vigilancia han recibido una alta atención y en las últimas dos décadas, especialmente después de los ataques del 11 de septiembre y los avances tecnológicos en diferentes cambios. Y según Extreme Tech, se han afectado a comunidades de bajos ingresos y de color, por lo que es entendible que con este nuevo proyecto se generen más preocupaciones.
Por ahora, se espera que IARPA dedique los próximos 42 meses al desarrollo de las prendas de vigilancia, aunque aún se desconoce si estas innovaciones se implementarán realmente, ya que la entidad suele invertir fuertemente en proyectos experimentales, que no siempre tienen garantizado su funcionamiento o lanzamiento.
La tecnología detrás del último vestido de Beyoncé
Beyoncé ha deslumbrado por sus atuendos durante su gira mundial denominada Renaissance. Uno de los looks más llamativos fue el que vestido en Estocolmo para la canción CHURCH GIRL. Esta prenda pasó de una gran bata blanca de la cual se alcanzaba diferenciar algunos triángulos debido a unas texturas que resaltaban a pesar de los reflectores a un colorido conjunto gracias a lo que parecían unos brazos de robot.
Este look de la marca de origen japonés Anrealage y diseñado por el futurista, Kunihiko Morinaga, juega con la tecnología y la moda a través de una avanzada tecnología que implementa rayos ultravioleta.
Morinaga es altamente conocido por realizar piezas de vestuario cuyo objetivo es dar insumos al perfomance, cuestión que la cantante supo aprovechar.
El diseñador asiático suele manejar telas con propiedades fotocromáticas que cambian de color en función de la luz, sin embargo, hasta este año, nunca lo había logrado con el amarillo, rojo y morado y, mucho menos en pieles sintéticas, terciopelo, encajes, tejidos de punto, jacquards y satines.
El secreto detrás del exitoso cambio de color se debe a dos tubos emisores de rayos UV que tanto en la presentación de Beyoncé en Estocolmo como en el desfile en París, bajaron desde techo.