Cómo proteger cualquier dispositivo como PC o celular de las altas temperaturas

Las altas temperaturas pueden dañar los equipos. Sus componentes electrónicos incluidos los SSD, chips, las baterías, las resistencias, los condensadores y los inductores, corren el riesgo de sufrir fallas inducidas por este factor exterior.

Según un estudio del Programa de Integridad de Aviónica de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el calor es uno de los principales culpables de más del 50 % de las fallas de los equipos electrónicos. Un aumento de la temperatura de solo 10 °C puede reducir a la mitad la vida útil de un dispositivo, mientras que una caída de 10 °C podría duplicarla.

El enfriamiento depende de la diferencia de temperatura entre el dispositivo y el ambiente. Cuanto más caliente sea el exterior, más caliente debe estar el equipo para crear suficiente diferencia térmica a fin de disipar el calor de manera efectiva.

Este círculo destaca la importancia de mantener frescos nuestros dispositivos electrónicos, especialmente durante los sofocantes meses de verano. Sin la ventilación adecuada, pueden producir altas temperaturas que causarían daños. Algunos aparatos se apagarán solos para evitar este riesgo cuando alcancen temperaturas críticas.

Los dispositivos electrónicos, como las laptops, están diseñados para funcionar de manera óptima dentro de un rango de temperatura específico, generalmente entre 50°F (10 °C) y 95 °F (35 °C).

Unas de las afectaciones que pueden generar las altas temperaturas en los computadores son:

-Disminución de la velocidad: el calor excesivo obliga a los equipos a trabajar más, lo que puede generar tiempos de respuesta más lentos. Es posible que los teléfonos no reaccionen tan rápido, que las aplicaciones fallen y que las computadoras se congelen.

-Vida útil más corta: si se sobrecalientan con frecuencia, no durarán tanto. Las altas temperaturas pueden dañar los componentes internos delicados, como los chips y las baterías.

-Problemas con la batería: las de iones de litio, que alimentan todo, desde teléfonos inteligentes hasta laptops, son sensibles al calor. En condiciones extremas, pueden hincharse, tener fugas o incluso explotar. También puede hacer que estas baterías se desgasten más rápido, incluso sin eventos tan dramáticos.

-Averías en la pantalla: el calor excesivo también puede afectar negativamente el panel de visualización del dispositivo. Las pantallas de teléfonos, tabletas y laptops suelen ser sensibles a estos extremos. Se puede causar decoloración y disminuir el brillo de la pantalla. Podría incluso sufrir problemas de “efecto fantasma” o quemado permanente en casos graves.

-Buscar la sombra: la luz solar directa puede aumentar la temperatura de los aparatos. Al igual que los usuarios, los aparatos agradecen un poco de sombra para refrescarse. Si se deben usar al aire libre, hay que buscar un área sombreada y minimizar su utilización. Evitar dejarlo bajo la luz directa del sol a toda costa.

-Buena ventilación: el flujo de aire y la ventilación adecuados pueden ayudar a que se enfríe, especialmente durante el uso prolongado. En días muy calurosos, se recomienda usar una almohadilla de enfriamiento para laptops para ayudar a disipar el calor a su alrededor.

-No apilar dispositivos: apilar dispositivos uno encima del otro aumenta aún más las temperaturas. Procurar que haya espacio entre todos, al menos entre 2 y 3 pulgadas.

-Evitar automóviles calientes: si no hay más opción que dejar la laptop en el carro, se debe procurar estacionar en un lugar sombreado.

-Monitorear la carga de la batería: en el caso de computadores portátiles, lo mejor es descargar la batería hasta aproximadamente un 40 % antes de volver a enchufarla.

-Dispositivos limpios: la acumulación de polvo y pelo de mascotas obstaculiza los ventiladores internos y provoca que el equipo se sobrecaliente.

-Parada de emergencia: si el computador se sobrecalienta, lo mejor es apagarlo y desenchufarlo de inmediato.