Por primera vez, cuatro astronautas de distintas nacionalidades hicieron parte de una misma misión espacial lanzada desde territorio estadounidense, en este caso a bordo de un cohete de SpaceX con destino a la Estación Espacial Internacional.
El despegue, que se había retrasado un día para revisar datos adicionales del sistema de soporte vital de la nave en la que viajaron, tuvo lugar en la plataforma 39, en el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida.
La tripulación viajó a bordo de la cápsula SpaceX Crew Dragon, la cual fue impulsada hasta la órbita de la tierra por el Falcon 9, el más reciente cohete desarrollado por la compañía de exploración espacial de Elon Musk, cuyo primer vuelo oficial fue con esta misión denominada Crew-7.
Aproximadamente dos minutos y medio después del lanzamiento, la cápsula se desprendió del cohete y comenzó su viaje en solitario a través de la órbita. Mientras el Falcon 9 inició su camino de regreso a la Tierra, el cual concluyó con un aterrizaje vertical sobre un objetivo al sur de la plataforma de lanzamiento.
Esta misión es el séptimo vuelo operado por la NASA y SpaceX como parte del programa de tripulación comercial de la agencia, que ha estado transportando astronautas a la estación espacial desde 2020.
Cuatro miembros que representan a cuatro países
Los astronautas de Crew-7 representan la tripulación SpaceX con mayor diversidad internacional hasta la fecha. La misión es liderada por la estadounidense Jasmin Moghbeli de la NASA, quien se desempeña como comandante.
A ella se unen el astronauta danés, Andreas Mogensen, en representación de la Agencia Espacial Europea; Satoshi Furukawa de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA); y el cosmonauta ruso Konstantin Borisov de Roscosmos.
Quienes durante seis meses trabajarán en la estación espacial, ya sea para llevar a cabo cientos de experimentos científicos, realizar tareas de mantenimiento e incluso caminatas espaciales.
Los astronautas de Crew-7 pasarán unos cinco días asumiendo las operaciones de los astronautas de Crew-6, que han estado en la estación espacial desde marzo y se regresarán en la misma cápsula a principios de septiembre.
Moghbeli, teniente coronel del Cuerpo de Marines de EE. UU., comanda la misión pese a ser su primer vuelo al espacio. La astronauta de 40 años, hija de padres iraníes que huyeron de su país de origen, fue piloto de pruebas de helicópteros antes de ser seleccionada por la NASA en 2017.
Mientras Borisov, de 39 años, es un cosmonauta novato que vuela en la misión SpaceX como parte de un acuerdo de intercambio de asientos sin intercambio de fondos entre la NASA y la agencia espacial rusa Roscosmos.
La apuesta de SpaceX con el cohete Falcon 9
SpaceX busca llevar la reutilización de cohetes a un nuevo nivel y su cohete Falcon 9 ha demostrado ser excepcionalmente duradero.
Originalmente diseñado para volar 10 veces, se extendió su vida útil hasta los 20 vuelos. Esto se debe en gran medida a su propulsor B1058, que con poco más de tres años de servicio, ha lanzado 801 naves espaciales y cargas útiles, además de dos astronautas.
El éxito con el Falcon 9 está allanando el camino para una era de exploración espacial más eficiente, frecuente y accesible; al menos así lo ve la compañía de Elon Musk, que tiene grandes planes para el futuro y de hecho se trazó el objetivo de realizar 100 misiones en 2023, lo que sería un récord.
Para lograrlo, está confiando en su flota de 16 propulsores Falcon probados en vuelo, así como en su vehículo Starship, que está en pruebas y se diseñó para ser totalmente reutilizable con un ritmo de lanzamiento aún más rápido.