La compañía del multimillonario británico, Richard Branson, quiere empezar una nueva era de turismo espacial después de realizar con éxito su primer viaje comercial al espacio suborbital tras casi dos décadas de investigación y desarrollo. Sin embargo, el precio por poner un pie en la nave espacial de Virgin Galactic no es nada barato.
La aventura, que le permitirá viajar a 80 kilómetros sobre la Tierra, tiene un costo total de 450.000 dólares y para adquirir el tiquete de ingreso que incluye un entrenamiento de ‘cosmoturista’, primero hay que abonar 150.000 dólares por adelantado, de los cuales 25.000 no son reembolsables.
Estos viajes tendrán una duración de una hora y media del vuelo, aunque solo durante tres minutos los turistas podrán observar la inmensidad del espacio y sentir el efecto de la microgravedad antes de iniciar el regreso a casa.
El cual no estará exento de riesgos e incluso quienes quieran hacer parte de la expedición deben firmar previamente una renuncia de responsabilidades, un acto en el que reconocen los peligros asociados y la falta de regulación gubernamental sobre el turismo espacial.
18 años esperando por el viaje
Uno de los tres pasajeros que hicieron parte de la tripulación del primer vuelo comercial al espacio de Virgin Galactic fue Jon Goodwin, un ex atleta olímpico de 80 años nacido en Gran Bretaña, quien estuvo esperando este viaje durante más de 18 años. Esto se debió a que la compañía fundada en 2004 por Branson, comenzó desde ese mismo año a vender boletos a quienes confiaran en su visión y tuvieran suficiente dinero; pese a que no sabían cómo ni cuándo lo lograría.
Uno de ellos fue Jon, que compró su boleto para ir al espacio desde 2005 por 250 mil dólares, casi la mitad de lo que cuesta actualmente. De hecho, entre 2005 y 2014, Virgin Galactic vendió alrededor de 600 tiquetes a un precio similar al de Jon, pero desde entonces otras 200 personas más que se apuntaron al viaje tuvieron que desembolsar 450 mil dólares cada uno.
Carrera por el turismo espacial
Virgin Galactic es una de varias empresas que entraron en la carrera por el turismo espacial y su más fuerte competencia es Blue Origin, que envió en julio de 2021 a cuatro personas a 100 kilómetros sobre la Tierra. En el vuelo iba Jeff Bezos, el fundador de esta compañía y Amazon.
En el juego también participa otro excéntrico multimillonario, Elon Musk, el CEO de Tesla, Twitter y SpaceX. En septiembre de 2021, el cohete Falcon 9 llevó con éxito a la primera tripulación totalmente civil al borde del espacio.
Aunque ya no se trata de quién lo haga primero, sino qué tan alto logren llegar sus naves. Virgin Galactic ha completado sus dos vuelos comerciales a una altitud de entre 85 y 88 kilómetros. Mientras Bezos asegura que el cohete suborbital New Shepard superó la marca de los 100 km al alcanzar la línea Karman, establecida por un organismo aeronáutico internacional que define el límite entre la atmósfera de la Tierra y el espacio.
Aunque si esta fuera una competencia de distancias, Musk ganaría, debido a que durante la primera misión espacial de solo civiles del Falcon 9, la nave viajó a través de una órbita terrestre en una traviesa que duró tres días y en la que alcanzó una altura máxima de 540 kilómetros sobre la Tierra.
Por ahora la compañía de Richard Branson, espera lanzar al menos un vuelo al mes al borde del espacio, para cumplirle a los pasajeros que ya compraron un boleto, mientas anuncio que espera contar más adelante con una flota lo suficientemente grande para atender al menos 400 viajes al año.