Aunque la puesta en órbita de los primeros satélites espaciales, Sputnik I y Explorer 1, se produjera en la década de 1950 y cada uno apoyado por países con alto desarrollo tecnológico como la Unión Soviética y Estados Unidos, la carrera espacial, siempre centrada en la NASA, Roscosmos y la Agencia Espacial Europea, es mucho más amplia que estas organizaciones. A su manera, los países de Latinoamérica han buscado la forma de obtener beneficios de observar y explorar el espacio.
Con la formación de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) de Argentina en el año 1991, el interés por el cosmos y la generación de imágenes satelitales inició en otros países como Brasil (1994), Chile (2001), Venezuela (2005), Colombia (2006), Perú (2007), México (2010), Bolivia (2010), Ecuador (2012) y Paraguay (2014).
Pero ¿qué ocurre con las imágenes satelitales que obtienen estas agencias y para qué se usan? ¿cómo es que un satélite puede generar datos que ayuden a salvar vidas durante un desastre natural? Infobae conversó en exclusiva con representantes de las organizaciones espaciales de Argentina, Paraguay y Perú para entender más sobre cómo operan y qué tipo de beneficios reciben los ciudadanos de estos países.
Perú: Prevención de desastres e información gratuita
La administración del único satélite espacial propiedad del Estado Peruano, llamado “PerúSat-1″, la realiza la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (CONIDA). Este dispositivo, que fue puesto en órbita desde el año 2016, está especializado en la observación del territorio. Es decir que puede obtener imágenes de cualquier parte del Perú a partir de su ubicación en el espacio exterior.
Pese a que solo es uno, el director de aplicaciones espaciales e informática de la Comisión, José Jesús Pasapera González, indicó que las capacidades del satélite se ven amplificadas gracias a la cooperación que tienen con otros que se encuentran en órbita como el SAOCOM, que es de Argentina.
En general, se busca que todas las agencias y organizaciones espaciales accedan a información y las capacidades de los instrumentos de otros satélites. La comunidad internacional permite el acceso a información que pueda obtener, por ejemplo, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) e incluso la Agencia Espacial Europea (ESA).
Esto no solo aumenta la capacidad del satélite peruano, sino que también ayuda a generar nueva información que puede ser usada, por ejemplo, para la prevención o la respuesta a desastres.
“En el derrame de petróleo en el año 2022 activamos nuestros servicios y nos unimos a fuentes internacionales como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y NASA para trabajar en esta temárica y ahora tenemos un servicio de monitoreo de derrames de petróleo en todo Perú”, indicó Pasapera quien además resaltó que durante el paso del ciclón Yaku por la costa peruana.
Durante ese periodo en marzo del año 2023 se mapeo de áreas afectadas y determinar masas de agua que pudieran generarse. Esta información fue enviada a los gobiernos recionales para que cada una pudiera gestionar sus propias respuestas en beneficio de la ciudadanía.
Pasapera indica que el satélite puede extraer información del terreno a detalle para aportar en campos como el clima, monitoreo de embarcaciones pesqueras, cambio climático, fiscalización de áreas naturales, incluso se tiene trabaja en conjunto con la Fiscalía para dar más información sobre temas relacionados con corrupción o verificación.
Según el especialista, CONIDA está trabajando para inaugurar próximamente (en el año 2024, aunque no indicó una fecha específica) una plataforma especializada para obtener fotografías satelitales en la que cada ciudadano peruano podrá tener un usuario y una clave de identificación con la que podrán explorar más del territorio nacional o utilizar esos datos ya sea con fines profesionales, académicos o como forma de entretenimiento.
Argentina: El programa más antíguo de Sudamérica
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) fue creada en el año 1991 y desde entonces, luego de más de tres décadas, es una de las más desarrolladas de Latinoamérica no solo por la cantidad de satélites que llegó a lanzar al espacio exterior, sino porque tiene la capacidad de generar más información que cualquier otra.
Laura Frulla, Gerente de Observación de la Tierra de la CONAE indicó en conversación exclusiva con Infobae que actualmente la Comisión tiene diferentes “líneas” de satélites cada una centrada en diferentes labores y que producen distintos tipos de datos.
SAOCOM, por ejemplo, se encarga de medir la humedad del suelo, los satélites SAC-C y SAC-D tenían instrumentos para observar la tierra y así obtener más información. Sus predecesores, los satélites SAC-A y SAC-B, se dedicaron a la observación científica de espacio y actualmente ya no se encuentran activos pues sus misiones finalizaron
“Ahora estamos con otro satélite en desarrolo que se llama Sabiamar y que tiene distintos objetivos (...) de estudiar el océano”, aseguró Frulla. Todo esto pues, según indica la representante argentina a Infobae, la organización busca cubrir las necesidades de la comunidad de la Argentina y,p or lo tanto, “una vez que está identificado el objetivo y coincide con el plan espacial de la CONAE, se llevan los requerimientos y los que son más elevados son los que algunos ingenieros construyan un satélite”.
Al igual que en el caso peruano, aunque con algo más de autonomía por la cantidad de recursos con los que cuenta, CONAE abarca diferentes áreas de información que puede extraer de sus instrumentos. “Abarcamos todas las áreas, ya sea forestal, el océano, catástrofes naturales, monitoreo urbano, ambiente, seguridad, fronteras, etc.”, indicó la representante de la Comisión.
Esto no significa que Argentina no colabore con la comunidad internacional. De hecho esto hace que su participación sea más activa y no solo genere datos por su cuenta, sino que ayude a otras organizaciones (como Perú, que se mencionó antes) a obtener más datos que puedan ser de ayuda.
Por otro lado, Frulla también indicó que cualquier ciudadano argentino puede acceder de forma gratuita a la información que ofrece la Comisión y aprovecharla de la forma que desee siempre que se registre y brinde información básica como sus nombres y apellidos, a qué institución pertenece y su interés en la información. “Nosotros necesitamos estadísticas para justificar que el servicio siga funcionando porque se está aprovechando (...) Los datos solo son para tener una contabilidad de cuántas personas usan el sistema”, aseguró a Infobae.
Paraguay: Recopilación de imágenes y lanzamiento en 2025
Aunque la Agencia Espacial del Paraguay (AEP) se formó en el año 2014, no fue sino hasta el año 2018 que estuvo completamente operativa según comentó a Infobae en exclusiva el Director General de Ejecución y Desarrollo Aeroespacial de la AEP, Alejandro Román. “Tuvimos cuatro años de incubación por decirlo de alguna forma (...) hasta que se asignó un presupuesto”, aseguró.
Durante la misión que duró aproximadamente un año y medio (por lo que en la actualidad no está activo), el satélite paraguayo entregó información que será útil para un nuevo lanzamiento que, según Román, no se produciría sino hasta el año 2025 con un instrumento de mayor tamaño y peso.
Para el representante de Paraguay, el hecho de haber enviado al espacio un satélite con fines académicos permitirá que en el futuro se conozca más sobre cómo opera un instrumento como este en el espacio. Mientras tanto “estamos trabajando y creciendo. Con el apoyo de universidades, el sector privado y público queremos impulsar el desarrollo del ámbito aeroespacial”, dijo Roman en conversación con Infobae.
Pero entonces ¿cómo ofrece la información al público del país? Román asegura que por el momento la Agencia cuenta con un servicio gratuito de imágenes satelitales con información obtenida por otras instituciones ya sean latinoamericanas como la NASA o ESA, de la que extraen datos y actúan como intermediarios para la obtención de imágenes.
“Con un solo satélite resolvemos una parte muy pequeña del problema (sobre la observación de la Tierra) porque tenemos que esperar a que se encuentre sobre la zona de interés a observar”.
El representante de Paraguay indicó que el hecho de que se necesiten al menos cuatro satélites, el desarrollo solo de uno tome aproximadamente cinco años y que hay posibilidad de que el instrumento pierda contacto por daños causados por la basura espacial hace que sea algo arriesgado lanzar más de uno en el corto o mediano plazo, sobre todo si la comunidad internacional puede proveer información de calidad.