Durante la actual protesta en Hollywood, el sindicato SAG-AFTRA, que representa a unos 160.000 actores de la industria, ha tomado la decisión de declararse en huelga debido a la falta de acuerdo con los principales estudios.
Esta es la primera vez en muchos años en la que tanto actores como guionistas se encuentran en huelga simultáneamente, lo que ha ocasionado la interrupción de la mayoría de las producciones tanto en el cine como en la televisión.
Uno de los principales reclamos de los actores es un aumento de sueldo y una revisión de los salarios residuales, que han disminuido significativamente con el auge de los servicios de streaming. Asimismo, muchos empiezan a mostrar preocupación por el futuro de la inteligencia artificial.
Como si hubiera sido una predicción, esta protesta ya fue plasmada en el primer episodio de la sexta temporada de ‘Black Mirror’ titulado ‘Joan es horrible’, donde se muestra cómo los servicios de streaming pueden vulnerar la privacidad de los usuarios y utilizar sus datos personales para crear producciones ficticias.
Este episodio dirigido por Ally Pankiw y escrito por Charlie Brooker presenta a una mujer cuya vida es convertida en una serie dramática por una plataforma similar a Netflix, protagonizada por la actriz Salma Hayek.
A medida que la realidad de la protagonista se transforma en una pesadilla, se revela que la tecnología avanzada está detrás de la producción y que la verdadera Hayek no está grabando el espectáculo, sino que cedió los derechos de su imagen a la plataforma.
En el episodio, Joan descubre que autorizó el uso de sus datos personales al firmar los términos y condiciones de la aplicación, y se da cuenta de que la compañía tiene total libertad para utilizar su imagen. Decide llamar la atención de Hayek y juntas intentan destruir el computador que produce el programa.
A pesar de sus esfuerzos por eliminar la imagen de ambas, descubren que hay miles de personas que siguen en la lista, pues como Joan, ya aceptaron los términos y condiciones que permite que sus vidas sean contadas a través de estas plataformas.
La idea del episodio surgió a raíz del fenómeno de la miniserie ‘The Dropout’ de Hulu, que trata sobre Elizabeth Holmes y el escándalo de Theranos. Charlie Brooker, creador de ‘Black Mirror’, encontró interesante cómo las personas pueden sentirse retratadas por actores de Hollywood en sucesos recientes, lo que inspiró esta trama sobre privacidad y tecnología.
El cine y la inteligencia artificial
Según la opinión de la mayoría de expertos, esto representa solo una pequeña parte de un cambio más amplio que está ocurriendo en la industria del entretenimiento, ya que se observa un aumento en el número de intermediarios y una disminución en la facturación en muchos casos.
“Es poco probable que las salas de cine vuelvan a alcanzar los niveles de la década de los 2000. Esto implica que se hable menos de las películas y que haya menos demanda”, sintetiza a la agencia EFE, Mark Young, especialista en entretenimiento y profesor de la Escuela de Negocios Marshall (Universidad del Sur de California).
Frente al episodio de ‘Black Mirror’, la verdadera Salma Hayek nunca hizo parte de la producción; sin embargo, al firmar los derechos permitió que la plataforma hiciera uso de su rostro, algo que no está lejano de la realidad, pues desde ya los artistas de diferentes gremios advierten que la tecnología llegará a reemplazarlos.
Su preocupación aumenta con las nuevas novedades. La IA ha evolucionado de una manera significativa, lo que se pensaba pasaría en años, hoy es una realidad. Tal es el caso en el que varias películas, cortometrajes y videos ya son creados por completo con esta tecnología en cuestión de horas.