El desarrollo tecnológico y las nuevas herramientas digitales que existen no son suficiente por sí mismas para generar progreso en una comunidad o un país. El proceso llamado “adopción tecnológica” juega un rol importante en el desarrollo de habilidades de las nuevas generaciones.
Según el docente y coordinador del Observatorio Tecnológico de la Universidad de Lima, Percy Diez Quiñones, este fenómeno es natural cuando la sociedad desarrolla nuevo conocimiento o empieza a aplicar nuevas tecnologías en su vida cotidiana.
“Adoptar tecnologías significa hacerlo de manera recurrente, no solo usarla por casualidad o una sola vez”, aseguró en conversación con Infobae.
Aún así, Diez no considera que usarla regularmente sea suficiente. Para el especialista, un requisito indispensable es que estos desarrollos generen un valor y que sean utilizados para mejorar la productividad. A eso también habría que sumarle la facilidad con la que se puede utilizar.
“Por eso ChatGPT es tan popular, por que es fácil de usar y porque además genera valor (es una herramienta productiva). Lógicamente se puede utilizar como una forma de entretenimiento, pero esto está incluido como parte del proceso de adopción tecnológica”, aseguró el profesor.
“Sabemos que hay más de 33 millones de líneas de de teléfono (en Perú) y somos alrededor de 31 millones de peruanos, entonces podríamos decir que todos tenemos acceso a Internet (...) la pregunta es si lo usamos solamente para entretenernos o también como una parte importante de nuestro trabajo para poder mejorar nuestra productividad”, planteó Diez.
También, añadió que la capacidad de una persona para adoptar el uso de nueva tecnología no está ligado a características físicas como su edad, sino a la disposición que tenga para hacerlo.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), los peruanos pueden usar celulares (y por lo tanto conectarse a internet) desde una edad muy temprana, pero no es hasta los 19 años que 10 de cada 10 jóvenes tiene acceso a esta tecnología. Para Diez no es complicado inferir qué tipo de uso le dan los usuarios más jóvenes.
“Mucho tiene que ver a qué le das importancia (...) Los jóvenes pueden ser muy buenos en aplicaciones o programas de entretenimiento, pero no hacerlo bien cuando se trata de otras relacionada a productividad. No todas las personas tienen el mismo ritmo para asimilar la tecnología”, aseguró Diez para Infobae.
Una “granja digital” en Junín
En otros casos, son los más jóvenes quienes se encargan de llevar la tecnología a la puerta de comunidades o ciudadanos mayores. Este es el caso de Victoria Meza, una ingeniera de sistemas proveniente de Junín que decidió utilizar sus conocimientos en tecnología (junto a los de su hermana) para digitalizar la granja de sus padres y convertirla en lo que ahora se llama “Hacienda Ganadera Meza”.
“Cuando eramos pequeñas mis padres se dedicaban a la ganadería, pero por motivos de estudios tuvieron que vender todos los ganados para educarnos (...) creo que desde pequeñas nuestro sueño fue volver a abrir la ganadería, pero ya en mayor escala”, aseguró Victoria en conversación con Infobae.
En ese sentido, fueron Victoria y su hermana Mary quienes se encargaron de introducir la tecnología en una comunidad cercana al bosque de protección Pui Pui, donde se encuentra la granja de los Meza. La parte más complicada no fue tanto conseguir los implementos necesarios, sino garantizar la conectividad. Tal como el profesor Diez indicó a Infobae, el acceso a internet y la adopción tecnológica está íntimamente relacionadas.
Según Victoria, tanto ella como su familia eran conscientes de la dificultad que suponía incluir la tecnología en la Hacienda Ganadera Meza pues en la zona no solo no se puede captar una señal de internet, sino que tampoco hay acceso a servicios básicos como el agua o la luz.
El reto no solo consistía en usar la tecnología, sino también en conectar la zona.
La solución a este inconveniente fue llevar internet satelital al hogar de los Meza, pues aún cuando existían zonas con señal de telefonía, ninguna empresa con actividad en Perú llegaba hasta donde estaba la Hacienda.
Un proveedor español no solo ayudó a la conexión a internet, sino que además, permitió el acceso a collares con tecnología GPS que rastrean la ubicación de todo el ganado en zonas aledañas para monitorearlos e incluso para recuperarlos en casos de emergencia.
Meza aseguró a Infobae que la señal de GPS que aprovecha el ganado de la Hacienda sirve para diseñar un sistema de “gemelos digitales” que establece la temperatura de cada cabeza de ganado.
Este sistema básicamente consiste en “clonar” digitalmente a un animal y asignarle información que se va actualizando en tiempo real y sirve para monitorear aspectos como la salud de vacas u otros tipos de ganado. “Con esta información podemos saber por medio de una base de datos cuáles son las relaciones entre ganados. Quién es padre, madre o hijo de quién, además de cuáles dan más carne u otros productos”, afirmó Meza. “También permite llevar el control de sus vacunas, vitaminas, desparasitación, entre otros”.
A raíz de la implementación del proyecto, Victoria asegura que tanto sus padres como su familia en general han ahorrado mucho tiempo de búsqueda en caso de que las cabezas de ganado se alejen demasiado. “Se redujo el nivel de trabajo de de mis padres que principalmente están aquí y también los gastos (...) en costos de mano de obra, de tiempo y esfuerzo y por otro lado este ha facilitado bastante hacer estas cosas de forma remota. Podemos ver dónde está el ganado desde Lima y mis padres también se encargan de monitorear y gestionar desde donde se encuentre”
Adopción tecnológica, transformación digital y conectividad
Aunque puedan parecer conceptos similares, lo cierto es que la adopción tecnología y la transformación digital no son similares. De hecho el profesor Diez considera que mientras que la adopción está orientada a resolver problemas o necesidades usando a la tecnología (como por ejemplo la inteligencia artificial), la transformación se basa en que empresas creen toda una nueva línea de productos que puedan generar mayore beneficios tanto a clientes como a las organizaciones.
En ambos casos lo que se necesita el Perú (y en lo que coinciden tanto el sector público como el privado) es aumentar la capacidad de los ciudadanos de acceder a internet y brindar conectividad en zonas rurales, como puede ser el caso del bosque de protección Pui Pui, donde se encuentran Victoria y sus padres.
“El reto que tenemos y es cerrar esta brecha a partir de las herramientas de digitalización”, indicó Alfonso Gómez, CEO de Telefónica Hispanoamérica. Según él, aunque el principal reto esté en conectar las zonas rurales, también existen áreas urbanas que, pese a que están conectadas, presentan dificultades por la zona geográfica en la que se encuentran.
Sin embargo, la llegada de la conectividad no es únicamente algo positivo. Si bien puede tener diferentes beneficios como la promoción de nuevas tecnologías y la adopción tecnológica, Marushka Chocobar, secretaria de Gobierno y Transformación Digital de la Presidencia del Consejo de Ministros de Perú considera que también puede crear necesidades y obligaciones como garantizar la ciberseguridad para los usuarios.
“En la medida en que generamos entornos de confianza y transparentes, la tecnología nos permite realmente explotar muchísimas ventajas para nuestros clientes y para los ciudadanos. La relación entre el ciudadano y el gobierno se vuelve una relación mucho más transparente y mucho más directa (...) permite interactuar de una mejor manera depende muchísimo de de la confianza que tengan en los sistemas y en las tecnologías que ponemos a su disposición”, aseguró Gómez.