La figura de Steve Jobs en la historia del avance tecnológico moderno es una de las más importantes y, por lo tanto, inspira respeto entre los seguidores de Apple incluso varios años luego de su fallecimiento en el año 2011. Esto llevó a que uno de los espacios más personales, como su oficina, sean conservadas no solo en buen estado, sino intacta por más de 12 años.
Aunque el Apple Park sea la sede central de Apple en Cupertino desde el año 2017, el espacio en el que Jobs dedicó su vida al desarrollo de su compañía como CEO se ubica en la calle Infinite Loop, también en California a unos cuantos kilómetros de las oficinas actuales. Desde ese ese lugar, que hoy se encuentra “congelado en el tiempo” surgieron los primeros iPhone, iPad, iPod y los computadores Mac.
El respeto que se le tiene a la memoria del ex CEO de Apple es tal que ni siquiera Tim Cook, quien actualmente ejerce el cargo, se ha animado a definir qué hará con el espacio dejado por su predecesor. Al no saber qué hacer, decidió que era preferible mantenerla intacta y no modificar ni su organización o siquiera vaciarla para ocupar el espacio en otras cosas.
Según el propio Cook, luego de la muerte de Jobs, sentía que ingresar a esa oficina era una experiencia muy abrumadora para él, pero que actualmente aprecia cada vez que lo hace aunque no sea algo usual.
“No sé qué haremos con esa oficina. No quería mudarme ahí porque Steve es irremplazable y no veo que nada entre en ese lugar. Su computador sigue ahí, su escritorio no se ha movido y hay libros encima. Su nombre debería estar en esa puerta porque es lo que debería ser. Es lo que siento correcto”, aseguró en una entrevista con Wired en el año 2018.
El actual CEO de Apple también indicó que la única persona además de él que ingresó a la oficina de Jobs luego de su fallecimiento fue su esposa, Laurene Powell-Jobs, quien se acercó para recoger algunas pertenencias. “Le mostré unos dibujos que su hija hizo en una pizarra”, indicó.
La relación entre Jobs y Cook se forjó durante los 13 años que ambos trabajaron como equipo para desarrollar los productos de Apple hasta el año 2011. En ese tiempo, el ahora CEO de Apple también adquirió la experiencia para dirigir la compañía y según lo que comentó en una entrevista con GQ, también aprendió una de las lecciones más importantes.
“Steve me enseñó bien: nunca casarte con tus convicciones de ayer”, aseguró Cook. De esta forma los errores pasados e incluso los aciertos que se generaron no podrían condicionar el desarrollo de nuevas ideas en el futuro. El CEO considera que esa premisa es la base con la que parte Apple para innovar en tecnología.
“En mucho de lo que hemos hecho han existido escépticos (...) si haces algo que está al límite siempre los habrá”, asegura Cook. Antes de fallecer, cuando Jobs se vio obligado a dejar su puesto por motivos de salud, dejó una sugerencia especial para el nuevo CEO: tomar sus propias decisiones, evitar la duda y no imitar lo que hizo durante su tiempo en Apple.
Aunque esto implicó tener un punto de vista totalmente diferente a Jobs, Tim Cook aceptó el cargo de CEO y durante su gestión se lanzó el Apple Pencil pese a que su predecesor solía criticar el uso de este accesorio para celulares.