Qué es y qué implica tener tecnofobia

Quienes la padecen experimentan limitaciones en su participación laboral, educativa y el acceso a oportunidades digitales

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Las implicaciones de una persona que puede tener tecnofobia.  (Getty Images)
Las implicaciones de una persona que puede tener tecnofobia. (Getty Images)

En medio de la evolución tecnológica y la creciente presencia de la inteligencia artificial y herramientas informáticas que han transformado la vida cotidiana, ha surgido un temor recurrente: el miedo a que la tecnología suplante a la especie humana.

Este fenómeno se conoce como tecnofobia, que se define como una aversión o resistencia hacia el uso y la adopción de dispositivos tecnológicos. Las personas que la padecen pueden experimentar ansiedad, temor e inseguridad al enfrentarse a la tecnología, lo que puede dificultar su adaptación a las nuevas herramientas y limitar su participación en la era digital.

Tipos de tecnofobia

La tecnofobia puede surgir por diversas razones, como falta de conocimiento, experiencias negativas previas, preocupaciones por el futuro, o simplemente una resistencia al cambio, por lo que es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos que se manifiestan en temores específicos hacia ciertos aspectos de la tecnología

Tecnofobia relacionada con la privacidad: es el miedo a que la tecnología invada la privacidad personal, como el temor a ser vigilado o rastreado constantemente a través de dispositivos o servicios en línea.

Tecnofobia relacionada con la ciberseguridad: temor a ser víctima de ataques cibernéticos, como el robo de información personal o financiera, el fraude en línea o la pérdida de control sobre los propios dispositivos.

Tecnofobia relacionada con la adicción: el pánico a volverse dependiente de la tecnología y perder la capacidad de desconectarse, lo que puede afectar las relaciones interpersonales, la productividad o la salud mental.

Tecnofobia relacionada con el desempleo: sentimiento constante de angustia por la intranquilidad de que la automatización y la inteligencia artificial reemplacen a los trabajadores humanos, provocando la pérdida de empleos y la inseguridad laboral.

Tecnofobia relacionada con la brecha digital: el peligro a quedarse rezagado o excluido debido a la falta de acceso o conocimientos tecnológicos, lo que puede generar una sensación de desigualdad en la sociedad digital.

Cómo afecta esta condición en la cotidianidad

Las implicaciones de una persona que puede tener tecnofobia. (Getty Images)
Las implicaciones de una persona que puede tener tecnofobia. (Getty Images)

La tecnofobia puede tener diversas implicaciones para las personas que la experimentan:

Limitación en la participación digital: puede llevar a que las personas eviten o se sientan incómodas al utilizar tecnología, lo que puede resultar en una limitación en su participación en la sociedad digital. Esto puede dificultar el acceso a oportunidades educativas, laborales y de comunicación que dependen de la tecnología.

Barreras en el aprendizaje y el desarrollo: la resistencia o aversión puede dificultar el aprendizaje y el desarrollo de habilidades digitales. Esto puede ser especialmente relevante en un mundo cada vez más digitalizado, donde estas habilidades son cada vez más necesarias en diversos ámbitos de la vida.

Desconexión con la evolución: puede llevar a que las personas se queden rezagadas en términos de los avances tecnológicos, generando una brecha entre aquellos que adoptan y se adaptan a los nuevos procesos.

Dificultades en el mundo laboral: la tecnología está presente en gran parte de los entornos laborales y es una habilidad demandada en muchos trabajos. Padecerla puede generar dificultades en la búsqueda de empleo o en el desempeño laboral, especialmente en roles donde la tecnología es fundamental.

No es una enfermedad

La tecnofobia no es considerada una enfermedad en términos médicos. Se trata de una respuesta emocional y conductual hacia la tecnología que puede variar en intensidad y manifestación en diferentes individuos. No está clasificada como un trastorno mental en los manuales de diagnóstico médico, como el DSM-5.

En lugar de ser una enfermedad, se considera una reacción psicológica ante la tecnología. Es importante destacar que la tecnofobia no implica necesariamente un deterioro significativo en el funcionamiento diario de una persona, pero puede tener implicaciones en su capacidad para aprovechar los beneficios de la tecnología en la sociedad actual.

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