Con la llegada de una nueva beta de iOS 17, muchos usuarios de iPhone están interesados en descargarla, pero antes de hacerlo se deben conocer los riesgos para la información personal.
Cuando se lanza una versión de prueba se está entregando a los usuarios un software que aún está en desarrollo y que va a tener errores, ya que la idea es probar la estabilidad para hacer correcciones y que al momento de llevarla a todos los dispositivos funcione de forma correcta.
Este es el riesgo general que existe al instalar una beta de un sistema operativo, algo que con el tiempo va a tener solución cuando salga una actualización. Pero durante ese lapso de tiempo, el celular puede presentar fallos y afectar la experiencia de uso.
Por lo tanto, no es aconsejable usar el iPhone personal si no un segundo.
Incompatibilidad con aplicaciones
Al ser una versión que está en desarrollo, es posible que las aplicaciones de terceros o las propias de Apple aún no sean compatibles. Esto puede generar cierres inesperados y errores de funcionamiento en las plataformas que usan con mayor regularidad.
La recomendación es verificar si la versión beta es compatible con esas apps que más se usan, para no tener problemas en el día a día.
Rendimiento lento
Aunque se trata de una actualización que promete mejoras, una versión en desarrollo no está estabilizada completamente y seguramente va a ocasionar que el teléfono tenga que hacer un mayor procesamiento en algunas funciones, ocasionando un rendimiento lento por momentos.
Sobrecalentamiento
Este problema es consecuencia del punto anterior. Al no tener un sistema operativo optimizado, aplicaciones que deben hacer mayor esfuerzo para funcionar y un procedimiento con exigencias, es probable que el teléfono empiece a subir su temperatura porque necesita de más recursos para responder a las funciones.
En caso de presentarse un sobrecalentamiento, la recomendación es reducir el tiempo de uso del celular y asegurarse de tenerlo en lugar con ventilación y temperatura baja.
Consumo de batería más rápido
Todos estos riesgos son una cadena de problemas. Las aplicaciones con fallos llevan a que el celular se exija, se ponga lento y se sobrecaliente, lo que desemboca en un alto consumo de batería, porque no hay un equilibrio entre el funcionamiento óptimo y el desgaste de energía.
Este puede ser un problema que afecte la vida útil del teléfono a futuro, por el daño que ocasiona en la pila.
Aunque tener una actualización en iPhone antes de que sea lanzada oficialmente puede llamar la atención de muchos, contar con una versión beta en un celular personal no es recomendable por los riesgos ya mencionados. Pero además, no siempre todas las funciones nuevas van a estar disponibles y seguramente no se le va a sacar todo el provecho, como si lo haría un desarrollador que necesita conocer los detalles de la actualización para una aplicación propia.
La llegada de iOS 17 a todos los dispositivos aún no tiene fecha confirmada. Aunque Apple suele lanzarla al mismo tiempo que la nueva versión de iPhone, por lo que se espera que esté lista para mediados de septiembre de 2023.