Cuánto cobran por tarjetas de crédito, criptomonedas y bases de datos en la ‘dark web’

La información vendida puede ser utilizada para crear nuevos ataques cibernéticos

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El “Índice de precios de la Dark Web 2023″ revela cuánto es lo que puede costar información valiosa obtenida de forma ilegal en diferentes partes del mundo, como cuentas de correo electrónico, tarjetas de crédito, entre otros. (Getty Images)
El “Índice de precios de la Dark Web 2023″ revela cuánto es lo que puede costar información valiosa obtenida de forma ilegal en diferentes partes del mundo, como cuentas de correo electrónico, tarjetas de crédito, entre otros. (Getty Images)

Luego de ser víctimas de un hackeo, los datos que son robados tienen dos caminos: son utilizados en nuevos ataques cibernéticos para robar dinero y más información de los usuarios o todo lo extraído del computador (incluidos nombres de usuario, contraseñas, número de teléfono, direcciones, etc.) es ofrecido como producto en el mercado negro de la ‘dark web’.

Un estudio realizado por la empresa de ciberseguridad Privacy Affairs, llamado “Índice de precios de la Dark Web 2023″ revela cuánto puede costar la información valiosa obtenida de forma ilegal en diferentes partes del mundo.

En principio, se identificó que no hay una reducción en las ventas, por lo que aún con la actuación de las autoridades no se ha podido detener a los delincuentes de ofrecer información online.

Debido a que el mercado negro es mundial, es normal que en este tipo de negocios ilícitos se encuentren precios reducidos para algunos bienes que podrían ser relevantes para los usuarios.

Tarjetas de crédito

Hacia finales del año 2022, Privacy Affairs detectó que aproximadamente se ofrecían 7.5 millones de tarjetas de crédito activas en la ‘dark web’ y cada uno de estos productos se ofrecía a precios que varían en la actualidad entre los 5 dólares y 4.255 dólares.

El motivo de la diferencia de precio es variado pero en ninguna circunstancia tiene que ver con el nombre de la entidad bancaria que la emite (puede ser cualquiera), sino de otras características.

Utilidad, cantidad de información vinculada, acceso al código de seguridad, clave secreta e incluso dinero disponible son algunas de las características que añaden valor a cada tarjeta de crédito robada. (REUTERS/Benoit Tessier)
Utilidad, cantidad de información vinculada, acceso al código de seguridad, clave secreta e incluso dinero disponible son algunas de las características que añaden valor a cada tarjeta de crédito robada. (REUTERS/Benoit Tessier)

Utilidad, cantidad de información vinculada, acceso al código de seguridad, clave secreta e incluso dinero disponible son algunas de las características que añaden valor a cada ítem. Una cuenta de Walmart con una tarjeta de crédito vinculada cuesta 5 dólares, mientras que una tarjeta clonada con clave secreta vale 20 dólares.

La información bancaria de una tarjeta de crédito con un cupo entre 1.000 y 5.000 dólares puede costar entre 70 y 100 dólares. El ítem más caro registrado por el estudio es la información de acceso de una cuenta verificada en el banco ING, es que puede llegar a costar 4.255 dólares.

Criptomonedas

Muchas veces utilizadas como medio de pago entre cibercriminales, las criptomonedas también son productos que los usuarios pueden encontrar disponibles en la ‘dark web’. Las billeteras digitales son el activo más común en este mercado negro y se pueden vender a diferentes precios dependiendo del valor de la moneda que contengan.

La gran mayoría de cuentas que se ofrecen son verificadas, lo que aporta mucho a su valor. Mientras que las que tienen el valor más bajo en el mercado cuestan 20 dólares, el artículo de mayor valor es una cuenta verificada en un banco virtual alemán llamado N26 y que puede llegar a costar 2.650 dólares. Otros productos como una cuenta verificada de Kraken (1.170) o de Binance (410 dólares) cuestan mucho menos.

Las billeteras digitales son el activo más común en este mercado negro y se pueden vender a diferentes precios dependiendo del valor de la moneda que contengan. (REUTERS/Dado Ruvic)
Las billeteras digitales son el activo más común en este mercado negro y se pueden vender a diferentes precios dependiendo del valor de la moneda que contengan. (REUTERS/Dado Ruvic)

Aún si solo son cuentas hackeadas, su precio sigue siendo relativamente elevado, lo que demuestra que esta actividad sigue siendo rentable para los cibercriminales.

Bases de datos y cuentas en redes sociales

En estos casos, por ejemplo, las bases de datos no incluyen cientos o miles de correos electrónicos, sino millones de ellos. En este caso el valor estaría otorgado por la cantidad de cuentas incluidas y del país del que provienen. Esta información es incluso más barata que la información bancaria en el mercado negro aún cuando puede afectar a millones de usuarios online.

Las bases de datos más baratas cuestan 100 dólares (2.4 millones de correos electrónicos de Canadá) y 110 dólares (600.000 correos de Nueva Zelanda o cinco millones de correos de Reino Unido). Mientras que las más valiosas contienen entre 10 millones y 100 millones de correos electrónicos de Estados Unidos. Estos pueden costar entre 120 dólares y 200 dólares.

100 millones de correos electrónicos de Estados Unidos pueden costar hasta 200 dólares. (NurPhoto/Getty Images)
100 millones de correos electrónicos de Estados Unidos pueden costar hasta 200 dólares. (NurPhoto/Getty Images)

Las redes sociales e incluso los Me gusta también tienen un precio en la ‘dark web’. Una cuenta hackeada de Gmail puede costar 60 dólares, mientas que una de Facebook e Instagram valen 25 dólares. 1.000 retueets pueden llegar a costar 10 dólares e incluso una cuenta empresarial con 1.000 seguidores en LinkedIn puede costar apenas cinco dólares.

Mil seguidores en Instagram, Pinterest o Twitch cuestan dos dólares, lo mismo que 1.000 Me gusta en Instagram.

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