Los relojes inteligentes y las bandas deportivas se convirtieron en una manera de extender la experiencia de conectividad de los celulares, siendo un accesorio que permite interactuar de manera diferente con los dispositivos y hacer un seguimiento a los datos de salud.
A pesar de la popularidad de estos wearables es posible confundirlos y no tener claras las diferencias, que van más allá su diseño, tamaño y precio, ya que cada uno tiene un enfoque de uso diferente.
Si bien en ambos se pueden conectar al celular para ver y contestar notificaciones y tener datos de salud, como la frecuencia cardiaca, el panorama de diferencias es mucho más grande.
Funciones
Los relojes inteligentes son una experiencia mucho más completa. Estos dispositivos siempre tienen más que las bandas, por eso su precio y calidad. Pero esto se da principalmente porque están pensados para más funciones y cubrir un rango de usuarios más interesados por tener un accesorio para interactuar con su teléfono.
Mientras que las bandas están enfocadas en la actividad física. Al ser más pequeñas y ligeras, son usadas para entrenamientos y deportes en los que los datos ayuden a mejorar las condiciones físicas.
Conexión a internet
Esta es la diferencia técnica más importante y la que desencadena otras características. Los relojes sí tienen acceso a internet a través de Wifi, mientras que las bandas no y su única forma de conexión es bluetooth.
Esto permite que los relojes tengan otras opciones de uso más independientes o manejar otros dispositivos, como algunos aparatos inteligentes del hogar. Algo que no los hace mejores que las bandas, porque estas no necesitan de esas funciones al tener un objetivo diferente, pensado más en lo deportivo.
Aplicaciones
Del apartado anterior se desprende esta diferencia, porque al no tener acceso a internet, las bandas no pueden descargar apps y se limitan a las que pone el fabricante. Aunque se enlazan al celular por medio de una aplicación, esta plataforma está enfocada en el seguimiento de datos.
En los relojes se puede abrir una tienda digital y bajar un amplio número de apps, que van desde las más tradicionales como WhatsApp, Google Maps y Spotify, hasta juegos y otras que sacan provecho del smartwatch.
Micrófono
Esta diferencia variará según el modelo y la versión. Pero algunos relojes incluyen un micrófono que sirve para contestar llamadas, realizar comandos de voz o dictar textos para no usar el pequeño teclado que se abre en el dispositivo.
Respuestas rápidas
Aunque en ambos es posible responder a mensajes sin necesidad de usar el celular. En las bandas las opciones son muy limitadas, porque solo hay acceso a un listado de respuestas cortas, mientras que en un smartwatch se abre un teclado para escribir directamente desde allí y enviar un texto más elaborado.
Batería
Aquí el claro ganador son las bandas, que gracias a tener menos funciones, especialmente la ausencia de Wifi, su autonomía puede ser de semanas, por lo que no será una preocupación en ningún momento. Mientras que en los relojes el rango de descarga es más corto y varía entre cinco a siete días.
Necesidad de conexión
Las bandas están pensadas para la actividad física, por ese motivo no necesitan estar conectadas siempre al celular para funcionar. Se puede ir a un entrenamiento sin el móvil y luego regresar para que a través de la aplicación se pasen los datos de esa jornada. Eso sí, las funciones de ver notificaciones o la entrada de llamadas sí estarán limitadas a la conexión bluetooth.
Caso contrario sucede con la mayoría de relojes inteligentes, que se conectan a internet a través de su enlace con el celular. Así que al estar lejos se perderán la mayoría de las funciones.