El cambio de los cargadores Lightning por cables USB-C en los nuevos modelos del iPhone y que fueron generados por normas aprobadas por la Unión Europea no serían los únicos que tendría que hacer Apple. Una nueva ley podría obligar a la compañía a incorporar baterías extraíbles no solo en teléfonos, sino en todos sus dispositivos.
Aunque aún no se ha puesto a debate en el pleno del Parlamento Europeo, la propuesta surgida al interior del organismo indica que próximamente las compañías de tecnología, entre ellas Apple, deberán alargar lo más posible la vida útil de sus baterías, lo cual podría incluir rediseñar los dispositivos para tener repuestos. El objetivo final es reducir al máximo los residuos tecnológicos y lograr objetivos sostenibles a lo largo del tiempo.
Según el representante de Italia, Achille Variati, “Lo planteado es bueno tanto para el ambiente como para la economía. Acordamos medidas que benefician a los consumidores: baterías que funcionen bien, más seguras y más fáciles de retirar”.
El impacto de la norma que podría ser debatida próximamente porque implicaría un cambio en el diseño no solo del iPhone, sino también de iPad, MacBook y probablemente de Apple Watch. Todos deberían tener (si se aprueba en los próximos años) una forma de acceder la batería y reemplazarla sin necesidad de acudir a un servicio técnico.
Cómo se beneficiarían los usuarios
Uno de los fallos más comunes que puede presentar un iPhone, producto de su uso a lo largo del tiempo, es que las baterías comiencen a tener menos duración. Aún si está cargada al 100%, la energía máxima almacenada podría ser de 30% o 20%, lo que generaría dependencia a tener el celular conectado.
De ser aprobada, la normativa de la Unión Europea, los clientes de Apple podrían comprar una nueva batería cuando la anterior haya terminado su vida útil sin que esto implique comprar un dispositivo completamente nuevo, algo que beneficia a la reducción de los residuos electrónicos y la promoción de la sostenibilidad.
Al poder comprar una batería por separado, una de las opciones probables sería que se genere un mercado de repuestos del que se podrían beneficiar las empresas al vender productos oficiales, aunque estos deberían tener un menor precio para promover su adquisición.
El mercado del reciclaje también se vería beneficiado pues se producirían avances para rescatar los componentes que sean posibles de las baterías que se desechen, de forma que podrían ser procesadas y convertidas en otros productos derivados y se generen las condiciones necesarias para generar una economía circular.
Para Variati, que está a favor de la ley, uno de los objetivos es generar una transición energética no solo en Europa, sino también en el resto del mundo pues, al igual que se produjo en el diseño del iPhone 14 Pro, iPhone 14 Pro Max y toda la línea de iPhone 15, los cambios producidos serán incorporados en el mercado global y no solo para esa región en particular.
Por lo pronto, los únicos dispositivos de Apple que podrían cumplir con las exigencias de la ley propuesta en la Unión Europea serían las nuevas Vision Pro, que no tienen una batería integrada en las gafas de realidad mixta, sino que es externa y requeriría de cambios mínimos en su diseño.